Mikel INSAUSTI Crítico cinematográfico
Dejad que los niños se acerquen a mí
No es que quiera escandalizar a nadie, recordando las palabras del Hijo de Dios hecho hombre, pero no es mi culpa si hoy en día se prestan a confusión dentro de la propia Iglesia. Dicen que Ratzinger ya estaba demasiado cansado y enfermo para lidiar con la crisis interna de los casos de pedofilia, como si su sustituto, el tal Bergoglio, fuera un joven seminarista capaz de acabar con una lacra que les jubilará a todos.
Ni el Vaticano, ni todos los lobbys católicos juntos, van a poder impedir que se estrene la película que se prepara sobre los curas pedófilos de Massachussetts, aquel feo asunto destapado por reporteros del «Boston Globe». Además, la dirige un cineasta de prestigio como Tom McCarthy, artífice de las extraordinarias «The Station Agent», «The Visitor» y «Win Win».
La cosa va en serio, así que se prepara una fuerte guerra mediática, porque los ciberjesuitas cuentan con mucho poder dentro y fuera de la red. Claro que no nos van a bombardear solo desde un lado con panfletos audiovisuales que vienen a reemplazar a las viejas hojas parroquiales, por lo que no está de más contrarrestar dicha presión con películas de denuncia que pongan al descubierto el lado mundanamente corrupto de los teóricos guardianes de la fe.
No hace mucho se estrenaba el biopic sobre Felipe Neri «Prefiero el Paraíso», para recordar que han existido santos respetuosos con los niños y su educación. Nadie lo niega, pero es que fue coetáneo de Iñigo de Loyola en el siglo XVI. Creo que ha pasado un poco de tiempo desde entonces.