Kaixo, me gustó mucho la entrevista de Edorta Jimenez a Nicolas Dickner en «Zazpika» del pasado 24 de marzo, de verdad. Limpia. Dicho esto, lo que apostillo no es crítica en ningún modo -que quede claro-, sólo reflexión, pero es pena no ver reflejado algo más de la relación con los nativos (un poco, igual ¿desviaría demasiado el tono?).

Tanto por enterarnos aquí del estado de la cuestión, en concreto en Québec, como por ver realmente hasta dónde llega la opinión de este autor que al fin y al cabo es alguien que crea opinión, y que ya la define en su contestación: ...«ese es el papel que dejamos a los indígenas en Canadá. Son invisibles».

Pero es que no son invisibles, y ahí está lo interesante: en cómo expresa su visión. ¿La tendría más precisa?. 

Porque es algo que habitualmente allí queda obviado por los herederos de la francofonía. 

Y aun se complica más cuando confluyen esas otras variables como la del británico o del alemán, y sobre todo en el área de Montreal. Bueno, lo dicho, me parecía oportuno hacer una reflexión sobre algo que es importate para mí, porque la entrevista me parece impecable.

Un saludo para Edorta.