Las vueltas que da la vida. Y más en el fútbol. Hace unas pocas temporadas la Real Sociedad peleaba por mantenerse en Primera División. En ese círculo vicioso en el que se había metido el conjunto donostiarra, incluso se llegó a decir -en palabras del guardameta Claudio Bravo- que los blanquiazules «resucitan a los equipos muertos», en alusión a las derrotas ante conjuntos muy necesitados de puntos.

Esta temporada todo eso parece quedar olvidado. Los guipuzcoanos acumulan doce jornadas sin conocer la derrota -el último tropiezo fue en el Bernabéu ante el Real Madrid-, lo que les ha situado en cuarto lugar de la tabla. Como bien explicó ayer Chory Castro, este hecho genera que «los rivales vengan con esa mentalidad de quererle ganar a la Real, que hoy en día es uno de los equipos fuertes de la Liga».

Ni siquiera las numerosas bajas que ha sufrido a lo largo de la campaña el equipo de Philippe Montanier han hecho decaer el nivel de la plantilla. Precisamente el atacante uruguayo ha sido uno de los últimos en abandonar una enfermería txuriurdin que ocupaba desde el derbi de San Mamés ante el Athletic por culpa de unas «molestias en las musculaturas anterior y lateral de la pared abdominal».

El charrúa, que ve al equipo «anímicamente muy fuerte», estará disponible, aunque admitió que su recuperación ha sido dura: «Eso de estar lesionado y entrenar solo, mentalmente cansa mucho. Todo jugador quiere ser parte de los 90 minutos de partido, estar ayudando en lo que sea al equipo dentro del terreno de juego, y, por suerte, para este fin de semana vamos a tener esa linda sensación de estar a nivel de campo».

Solo Zurutuza es baja segura

Respecto a los demás hombres tocados, solo David Zurutuza será baja segura para viajar a Vallecas, mientras que hasta cuatro jugadores del once titular son duda para el encuentro del domingo a las 12.00 ante el Rayo Vallecano: Xabi Prieto, Carlos Vela, Antoine Griezmann, Rubén Pardo y Asier Illarramendi.

Los cuatro primeros realizaron ayer trabajo personalizado, tanto sobre el césped como en el interior de las instalaciones, mientras que Illarra y Zurutuza recibieron tratamiento de fisioterapia e hicieron trabajo personalizado en el gimnasio.

A pesar de las posibles ausencias que pueda haber una vez más en la expedición, Mikel González se mostró tranquilo. «La plantilla está confeccionada para ese tipo de circunstancias y cuando alguien ha faltado, el equipo ha mantenido ese nivel, que es importante», indicó.

Respecto al próximo rival, explicó que «el Rayo está haciendo un muy buen año. Empujan mucho en Vallecas, tienen una forma diferente de jugar con la que están sacando muchos puntos. Será un partido muy complicado». También recalcó que «han metido muchos goles pero también han encajado muchos. Eso tiene dos caras. Hay que abrir el partido y romperlo».

Por su parte, en opinión de Chory Castro, «el Rayo va a dar batalla hasta los últimos partidos para poder entrar en alguna de las copas (europeas)».