Desde el pasado 8 de abril hasta el día de ayer, Cannes se convirtió en el epicentro catódico gracias al MIPTV, un mercado y sitio de reunión único en el que los responsables de los sectores de contenido, producción y distribución de productos televisivos, digitales, audiovisuales y películas descubran nuevas tendencias de futuro y establezcan acuerdos sobre los derechos de los contenidos a escala global.

En esta cincuenta edición, una de las teorías que ha obtenido mayor consenso ha sido el modelo televisivo que abandona su formato clásico de electrodoméstico para interactuar con los ordenadores, teléfonos móviles o las consolas de los videojuegos. Durante cuatro días, en esta feria han participado grandes estudios, productores independientes y distribuidores, plataformas de difusión, agencias de publicidad, operadores de redes digitales y proveedores de contenidos de más de 100 países, que además participaron en las alrededor de medio centenar de conferencias que se organizaron.

Series de ficción

Uno de los platos fuertes de esta edición ha sido el apartado dedicado a las producciones televisivas de ficción, un fenómeno que en la actualidad congrega a millones de espectadores en todo el mundo y recauda cifras mareantes. El producto estrella de este año ha sido «Los demonios de Da Vinci», una superproducción creada por el cotizado director y guionista David S. Goyer, autor del libreto de «Batman, el caballero oscuro».

Producida por Adjacent Productions para Starz Entertainment, los argumentos de los primeros ocho episodios de los que consta su primera temporada amplifican el lado menos conocido, siniestro y más atormentado del genio renacentista. Todo ello aderezado con una gran cantidad de efectos digitales, sexo, duelos, ingenios mecánicos, ritmo trepidante y un reparto liderado por el actor británico Tom Riley.