OLASO
Fuera
El presidente del Congreso español expulsó ayer a Joan Tardá por expresarse en la lengua nacional y oficial de Catalunya -el diputado de ERC recordaba los 20 años del asesinato del joven valenciano Guillem Agulló-. Luego dos compañeros de grupo siguieron su camino. La expulsión representa lo que siempre ha sido el nacionalismo español y su actitud ante el diferente. A los electos republicano los echaron, pero su país se va a ir solo, por propia voluntad.