Ibon Navarro, técnico ayudante de Valencia Basket, ha sido uno de los hombres más solicitados de los últimos días. La escuadra taronja se quedó a las puertas de Charleroi tras sucumbir ante el Lokomotiv Kuban de Krasnodar, un conjunto corto en efectivos, pero que ejecuta un baloncesto veloz, que juega para anotar una canasta más y no encajar una canasta menos.

«Bilbao Basket debe trabar el juego si quiere tener opciones», asegura el excampeón de Liga ACB con el Baskonia. «Al Lokomotiv Kuban no le importa intercambiar canastas. Su juego es sencillo, sin mucha complicación, basado en el pick'n roll, con Calathes y Kalnietis como ejecutores», afirma. Si la mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo, la que lleve la batuta se alzará con la Eurocup.

Calathes, Kalnietis, Jasaitis, Derrick Brown, Maric, Hendrix y Jimmy Baron forman la columna vertebral de la escuadra esteparia, ya que anotan el 87% de sus puntos, que son 81.75 por partido. «Pashutin rota con ocho jugadores, no más. Aparte de esos siete, jugadores como Bykov o Savrasenko completan la rotación. Quizá en la final, sobre todo porque Jasaitis tendrá problemas para defender a Mumbrú en el poste bajo, tal vez le dé minutos a gente como Likhodey -Zubkov o Sheleketo podrían ser otras alternativas de aleros altos capaces de jugar de ala-pívot- en lugar de Bykov, pero dudo que alguien más pueda tener protagonismo. En ellos confía y los jugadores sienten que pueden desarrollar su juego porque saben que el error no se castigará con el banquillo», analiza Navarro. «Eso les aporta frescura a su juego. Les gustan las situaciones sencillas de llegar jugando basados en el bloqueo y continuación. Será importante lo mucho que Zisis conoce a Calathes, porque a día de hoy es el jugador que mejor interpreta el pick'n roll en Europa», añade.

El base griego-americano acaba de ser nombrado MVP de la Eurocup. Calathes ha entrado en la historia de la competición al ser el primer jugador en tener más de 100 asistencias repartidas en una temporada, en los 11 años de la competición.

«Aparte de Calathes, Kalnietis y Jasaitis son los otros tres pilares de su juego en estático. Por ello, Pashutin siempre juega con, al menos, dos de los tres. Su forma de juego, con el bloqueo directo central como clave, puede ser precisamente uno de los puntos débiles de Uxue Bilbao Basket, lo cual es un problema», afirma Ibon Navarro a este respecto. «¿Por qué? Porque pasan muy bien, tanto los dos bases como Derrick Brown, que es un alero que en Europa ocupa puesto de ala-pívot. Para detener el pick'n roll, es posible que Bilbao Basket invite a lanzar a Calathes y Kalnietis, ya que no son muy buenos tiradores. Pero si hay algo que ambos hacen bien es leer las ventajas. Quizá se les pueda sorprender en alguna ocasión, pero si los de Katsikaris repiten su defensa, tienen facilidad en encontrar la ventaja, porque además hacen un juego muy poco egoísta», añade Navarro. Lokomotiv Kuban promedia 17 asistencias, algo que aclara la generosidad en el reparto del juego.

A partir de ahí, los «misiles» de Jimmy Baron -ojo, que tiene un 51% de acierto en el triple y un 100% en los tiros libres- los tiros abiertos de Jasaitis desde las esquinas -en La Fonteta, el ex del Baskonia anotó 7 de 10 desde más allá de los 6,75 metros- y un sistema para Aleks Maric en el poste bajo consumen las otras partes de su ataque.

«Poca agresividad» en defensa

Su juego en defensa es otro cantar. «No les importa conceder canastas, aunque Derrick Brown suele saltar para hacer el trap -defensa de dos contra uno para arrinconar al jugador con balón- hasta prácticamente medio campo. Mientras, en la defensa del pick'n roll Hendrix ofrece una respuesta mucho más agresiva, mientras que Aleks Maric no puede salir a hacer el dos contra uno, sino que más bien espera cerca de canasta, una situación que Hamilton podría aprovechar», explica Ibon Navarro.

En opinión del ayudante de Velimir Perasovic, «más de un jugador de Bilbao Basket puede entrar en racha y tener minutos brillantes, porque la defensa rival no se lo impedirá. Lokomotiv apuesta por meter una canasta más y así, tampoco es que cometa muchas faltas. Quizá podríamos decir que cuantas más faltas, más interrupciones haya, mejor para los hombres de negro. El triunfo será de quien imponga su ritmo».