La reacción de las bolsas europeas ha sido fulminante esta semana, pese a los nuevos nubarrones que han aparecido. Chipre, Portugal, Estado español, Italia y Eslovenia, después de dejar en un segundo plano el drama griego, se están erigiendo en serios obstáculos para el crecimiento y la estabilidad de la eurozona. Aún así, los inversores se han contagiado del optimismo que desprende la economía de Estados Unidos, donde los máximos alcanzados por los índices bursátiles principales y las cifras de empleo -ayer se conocieron buenos datos semanales de peticiones de subsidio- les daban el aire que a este lado del Atlántico no encuentran todavía. En el Estado español, además, el Ibex salió el martes de una difícil situación, cuando parecía perder pie por debajo de los 7.800 puntos. Ayer, tras encadenar tres alzas consecutivas, arañó un 0,28%, y hoy comenzará con 8.159,50 puntos. Desde el cierre del lunes gana un 4,78% y recorta al 0,10% la pérdida anual. En el resto de plazas europeas los avances fueron superiores. Londres mejoró un 0,45%, Fráncfort, un 0,78%, y París, un 0,85%. Por valores del Ibex, los más entonados fueron Mediaset (+5,43%), Grifols (+4%) y BME (+3,06%). Todos los pesos pesados, excepto Iberdrola (-0,41%) y Telefónica, que repitió precio, se anotaron avances inferiores al 1%. Por su parte, Endesa y Natural encabezaron los recortes al caer algo más del 2,30%. En París, los más alcistas fueron ST Microelectronics y Renault, que registraron subidas superiores al 2%, mientras que Arcelor Mittal (-1,43%) finalizó como el peor del día. El Cac gana un 3,70% en el año.