Euroliga Cruce de cuartos entre CSKA de Moscú y Caja Laboral Baskonia
En principio, que los rusos no tengan la alfombra roja
Recuperar la agresividad defensiva es una de las consignas de los de Tabak para este segundo duelo. San Emeterio podrá jugar pese a su golpe en el codo.
CSKA MOSCÚ-BASKONIA
Arnaitz GORRITI
Demasiado respeto. Miedo. Resignación. Y una alfombra roja. He ahí lo que se encontró el CSKA de Moscú en el primer partido de cuartos de final de la Euroliga, ante un Baskonia que hasta en la capital moscovita -en la que recuerdan con admiración a los conjuntos que pusieron las cosas difíciles en 2004 y que batieron a los rusos en la Final Four de 2005- ha causado una honda decepción.
Cierto es que el Caja Laboral Baskonia parte como víctima propiciatoria en esta eliminatoria frente a la escuadra que dirige Ettore Messina, pero como bien dijo Zan Tabak al término del duelo de miércoles, «aunque teóricamente ellos sean superiores, eso no significa nada porque el baloncesto tiene mil ejemplos en los que se impone el que es inferior en principio».
Así las cosas, toca hacer borrón y cuenta nueva, ofrecer una intensidad defensiva mucho mayor y, a partir de ahí, aspirar a dar la campanada. «El equipo sabe lo que ha hecho mal; ante todo debemos salir con más energía, sin tanto respeto; necesitamos jugar nuestro baloncesto, e intentar estar más sólido atrás», reconocía el preparador baskonista.
Nemanja Bjelica, uno de los peor parados del primer partido, asumía su parte de responsabilidad. «Jugué un muy mal partido. Creo que hay que defender mucho mejor, aunque no solo yo, y por eso quiero que llegue el partido para tomar esa responsabilidad, porque además me gusta», añadía el serbio.
Solo un susto
En lo que al estado físico del plantel se refiere, Fernando San Emeterio podrá saltar a la cancha esta tarde. Durante el último cuarto del primer partido, San Emeterio recibió un golpe en el codo izquierdo fruto de una jugada desgraciada, y aunque debió abandonar la cancha, estará listo para jugar.
«Me di un golpe al caer y creo que es un esguince. Pero esperemos que no sea mucho. En el momento perdí toda la fuerza en el brazo pero bueno, está mejor. Y el partido exige que intente jugar de todas las formas», afirmaba el alero cántabro.