Joan Tardá, Albert Bosch y Teresa Jordà, los tres diputados de ERC en Madrid, fueron expulsados ayer del pleno del Congreso español de los Diputados por insistir en hablar en catalán, argumentando que «en lógico paralelismo» con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), con que un solo diputado exija un cambio de lengua al catalán se debería obligar «a cambiar de idioma a la Cámara entera».

En los pasillos, Tardá reconoció que su demanda de que se aplique en el Congreso el mismo criterio que en las escuelas catalanas puede parecer «un sinsentido» pero «es un sinsentido aquí y en Catalunya». Explicó que al subir a la tribuna intentó hacer «la prueba del algodón» hablando en catalán, pero se le retiró la palabra. Bosch recordó que solo diecisiete familias han pedido clases en castellano e insistió en que «el modelo de Catalunya es un modelo de éxito, ha sido un instrumento de integración social».

Sabino Cuadra y Emilio Olabarria, diputados de Amaiur y del PNV, respectivamente, comenzaron sus intervenciones desde la tribuna en euskara para expresar su solidaridad a sus compañeros de ERC, hasta que fueron interrumpidos por el presi- dente, Jesús Posada.