Pyongyang tiene al mundo en vilo por el posible lanzamiento de un misil
Los rumores sobre el posible lanzamiento de un misil por parte de Corea del Norte en las próximas horas tenían en vilo a la comunidad internacional. El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que Washington tomará «todas las medidas necesarias» ante una eventual amenaza, y pidió a Pyongyang que «intente hacer bajar la temperatura» del conflicto, aunque los servicios de espionaje estadounidenses creen el objetivo de Kim Jong-un es consolidar su poder.
GARA | SEÚL
Corea del Norte mantenía ayer al mundo en alerta ante los rumores de un posible lanzamiento de un misil para celebrar el aniversario nacimiento del fundador de la República, Kim Il-sung en 1948, en plena crisis prebélica en la península coreana. El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer que tomará «todas las medidas necesarias» para proteger a su país de las amenazas nucleares de Corea del Norte, tras reunirse en la Casa Blanca con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
«Ambos estamos de acuerdo sobre el hecho de que es hora de que Corea del Norte ponga fin a su actitud e intente hacer bajar la temperatura», afirmó Obama, que aseguró que nadie desea un conflicto en la península coreana mientras Ban, por su parte, pidió a China que ayude a rebajar las tensiones con el régimen de Pyongyang.
Sin embargo, ayer los órganos oficiales del régimen norcoreano hicieron una pausa en la retórica belicista y las advertencias que llevan a cabo en las última semanas, y optaron por el tono festivo y las alabanzas al dirigente del país, Kim Jong-un, con ocasión del primer aniversario de su acceso al poder. Además, Corea del Norte se prepara para celebrar el próximo lunes el 101 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung.
Desde febrero de 2012, Corea del Norte ha lanzado dos cohetes, que Occidente considera ensayos ocultos de misiles balísticos, así como un ensayo nuclear que provocó otro paquete de sanciones por parte de la ONU.
A su vez, Estados Unidos y Corea del Sur han llevado a cabo maniobras militares conjuntas con una exhibición de los potentes bombarderos estadounidenses B-2 Stealth con capacidad nuclear, en su anual ensayo de guerra contra el Norte.
«Con su retórica belicista, Corea del Norte juega con fuego y no ayuda a desactivar la inestable situación», declaró el miércoles el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, quien también recurrió al tono guerrero al asegurar que Washington «está preparado para hacer frente a toda eventualidad». El director nacional de inteligencia de EEUU, James Clapper, sostuvo ayer que las amenazas de Corea del Norte son un pulso de su líder para consolidar su poder y mostrar que tiene un control firme sobre su país.
Ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Clapper sostuvo que la «retórica beligerante» que emplea el dirigente norcoreano busca un «reconocimiento del mundo» y, en concreto, de EEUU. A su juicio, Kim quiere demostrar que Corea del Norte puede competir como potencia nuclear. «Eso le da derecho a la negociación y, probablemente, a (recibir) ayudas», afirmó.
Con todo reconoció que «Corea del Norte es ahora y siempre ha sido uno de los objetivos de inteligencia más difíciles, si no el que más» de los servicios de espionaje. Añadió que «los indicios que tenemos son que China está más bien frustrada con el comportamiento» del régimen norcoreano.
Pyongyang ha desplazado en su costa este dos misiles Musudan, de un alcance teórico de 4.000 kilómetros, lo que llegaría a Corea del Sur, Japón, y la isla de Guam, que pertenece a Estados Unidos, que ayer llevó a cabo nuevos ejercicios militares. Además, Washington ha instalado un potente radar en el mar para detectar un posible disparo de un misil. Responsables de Defensa de EEUU afirmaron que el «SBX está en posición». El Pentágono había anunciado el despliegue del radar marino SBX como «una operación de rutina» no ligada a la escalada en la península surcoreana. Se trata de una plataforma semi-sumergible coronada con una enorme cúpula,que hasta ahora se encontraba en Hawai y completa una red de radares estadounidenses en la toda región.
Visita de Kerry y Rasmussen
Según los rumores que airean Seúl y sus aliados, el eventual disparo del misil norcoreano podría tener lugar en torno al 15 de abril, coincidiendo con la visita a la capital surcoreana del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Fuentes gubernamentales surcoreanas aseguran que Pyongyang podría disparar varios proyectiles, ya que afirman haber detectado movimientos de vehículos que transportan misiles Scud y Rodong.
Medios japoneses que citaban una fuente de Defensa nipona afirmaron que una o dos rampas estaban orientadas hacia el cielo, pero añadieron que podría tratarse de un señuelo.
Por otro lado, el ministro de Unificación de Corea del Sur, Ryoo Kihl-jae, pidió a Corea del Norte que negocie para retomar las operaciones del complejo industrial conjunto de Kaesong, cerrado desde hace cuatro días por decisión de Pyongyang. «Pyongyang debe acudir a la mesa de negociaciones inmediatamente», dijo el ministro. Corea del Norte atribuyó al Sur la responsabilidad del cierre del complejo, que amenazó con clausurar definitivamente.
Los países más ricos del mundo agrupados en el G8 amenazó ayer a Corea del Norte con nuevas sanciones en caso de que dispare un misil. Reunidos en Londres, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Estado francés, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, condenaron «en los términos más fuertes» la actitud de Pyongyang y denunciaron «la evolución continua de su programa de armas nucleares y de misiles balísticos», instando a Pyongyang a «contenerse de cometer nuevos actos de provocación». «Estas maniobras constituyen una violación directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», indicaron en el comunicado.
Además, dieron su apoyo a la resolución del Consejo en favor de un «refuerzo de las sanciones» en caso de un nuevo ensayo nuclear o del lanzamiento de un misil por parte de Pyongyang.
El ministro británico, William Hague, que actualmente preside el G8, aseguró que se trata de «una respuesta, firme, unitaria y tranquila» a Corea del Norte.
En nombre de los ocho países, Hague subrayó que, si el país asiático insiste en seguir desarrollando su programa nuclear, solo logrará profundizar en su aislamiento internacional.
El titular de Exteriores británico indicó que la especificación de esas sanciones debería debatirse en el Consejo de Seguridad de la ONU y contar con la opinión de China, uno de los países con más peso en la región y tradicional aliado de Pyongyang.
Por su parte, el Gobierno chino instó a todas las partes implicadas en el conflicto de la península coreana a emprender acciones que permitan relajar la tensión en la región «y no para tensarla más». GARA
Las potencias occidentales siguen discrepando sobre la entrega de armas abiertamente a la insurgencia siria. Si hasta ahora mantenían discrepancias al respecto, el reconocimiento del Frente Al Nosra, uno de los grupos más activos y organizados de la rebelión de su adhesión a Al Qaeda, ha aumentado los recelos. Ayer, en la reunión de ministros de Exteriores del G8, las países más ricos del mundo constataron «las persistentes divisiones» sobre el conflicto sirio y la ausencia de avances sobre una solución consensuada. En su comunicado final, los ministros dijeron estar «aterrados por el número de muertos» en Siria, que la ONU eleva a 70.000 desde el inicio de la rebelión, pero no hicieron mención alguna a la entrega de armas a los rebeldes. La víspera de la reunión del G8, el presidente del grupo, el británico William Hague, su homólogo francés, Laurent Fabius y el estadounidense John Kerry se reunieron con representantes de la oposición siria, que insistieron en su demanda de armas. El secretario de Estado simplemente hizo saber que «no había prometido nada».
EEUU suministra «ayuda humanitaria», pero hasta ahora ha descartado oficialmente entregar armas a la oposición, por el temor a que no acaben en las manos a los que Washington las quiere destinar. Estos temores se han visto respaldados por la vinculación del Frente Al Nosra, con un creciente protagonismo en la rebelión siria, a Al Qaeda, confirmada por la red yihadista en Irak, a pesar de que el propio Frente no quería hacerlo público.
«El mundo ha fracasado por el momento en asumir sus responsabilidades en Siria y continúa en este camino», reconoció William Hague, que teme que este conflicto desemboque en la »mayor catástrofe humanitaria del siglo XXI». Hague, que ha defendido hasta ahora el levantamiento del embargo europeo sobre armas, para poder repartirlas entre la oposición, ayer solo indicó que Gran Bretaña discutiría esta cuestión con sus socios «de aquí a final de mayo», fecha en la que la UE debe revisar sus sanciones a Siria, incluido el embargo.
Por su parte, el Gobierno sirio pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que incluya a Al Nosra en su «lista negra» de entidades o individuos ligados a Al Qaeda. El Ministerio sirio de Exteriores recordó que ha advertido regularmente a la ONU sobre los lazos entre los grupos terroristas armados y Al Qaeda, así como sobre los crímenes de Al Nosra».
Además, pidió que el Consejo presione a «los Estados que apoyan el terrorismo en Siria para que cesen en sus actividades ilegales», en referencia a Turquía, Arabia Saudí y Qatar. El diario «Al Watan» señaló que la adhesión de este grupo a Al Qaeda confirma la tesis del régimen y muestra que la revolución es solo «un señuelo».
Los Comités Locales de Coordinación, uno de los primeros grupos en actuar en la rebelión, rechazaron «totalmente el propósito del líder de Al Qaeda y su llamamiento a establecer un Estado islámico en Siria». El líder de la oposición, Ahmed Moaz, al Khatib, estimó que «la ideología de Al-Qaeda no nos conviene y los revolucionarios de Siria debe tomar una posición clara sobre este asunto».
Sobre el terreno, ayer se produjeron al menos 69 muertos. Al menos 57 personas murieron en un ataque del Ejército a dos pueblos de la provincia de Deraa, según la oposición. Además, denunció la muerte de ocho niños, su padre y su abuelo a manos de las milicias pro régimen en Homs, e informó de que la insurgencia había derribado un helicóptero con provisiones para militares en Maaret al-Numan. GARA
