Vincenzo Nibali (Astana) terminó a lo grande el Giro del Trentino, adjudicándose la cuarta y última etapa que le proporcionó el triunfo final en la clasificación general tras firmar una exhibición en la jornada que concluía en el alto de Sega di Ala.

El italiano, de 28 años, pudo con todos en el momento oportuno, llegando a la meta en solitario tras el ascenso de 11 kilómetros con rampas de hasta el 20% que conducía hasta la cima.

El Tiburón de Mesina ejerció de tal, arrebatando el liderato al francés Maxime Bouet (Ag2r), que vistió de rosa los cuatro días pero en el último podio se vio desplazado al tercer cajón.

Ninguno de los grandes fue capaz de alcanzar a Nibali. Su compatriota Mauro Santambrogio le siguió en meta a 8 segundos -terminó segundo en la general final- y el polaco Niemec a 44. Cadel Evans entró quinto a 1.03 minutos y Bradley Wiggins se borró del duelo perdiendo los nervios tras sufrir una avería mecánica. El lider del Sky, ganador del último Tour y campeón olímpico, fue noveno tras tirar la bicicleta contra la cuneta y terminar quinto en la general.

Nibali se adjudicó así su segunda ronda por etapas de la temporada tras llevarse antes la Tirreno Adriático. Su test para el Giro es esperanzador. Está entre los favoritos más sólidos, aunque ayer sólo pensaba en disfrutar del triunfo. «Ganar en esta subida ha sido un paso muy importante para mí. Todavía faltan un par de semanas para que comience el Giro. Wiggins es mi rival más serio, pero he visto que Cadel Evans e Ivan Basso han progresado mucho», dijo.