La Policía española investiga el envío en los últimos meses de varios paquetes con explosivos «por parte de grupos anarquistas», según indicó ayer Efe, a personas relacionadas con la Iglesia católica, entre ellos el arzobispo de Iruñea, Franciso Pérez, y el director de un colegio de los Legionarios de Cristo en Madrid. La citada agencia precisó que esos artefactos eran «consoladores explosivos» y que el enviado al colegio madrileño explotó en una estafeta «causando heridas leves a una funcionaria de Correos que lo estaba manipulando». Por su parte, el Arzobispado de Iruñea reconoció que en enero se recibió un «paquete raro» que contenía unos polvos, por lo que llamaron a la Policía, que se lo llevó. «No se le concedió importancia, pero luego se ha dicho que era una bomba», añadió.