Con el Papa Ratzinger recluido y en estado de levitación mística, cabría pensar que los bilbainos Rat-zinger se habrían quedado sin maestro, pero no es así. El nombre es lo de menos, cuentan los hechos y la historia de sangre e hipocresía, por lo que se sienten igualmente representados por el actual mandatario. El Vaticano siempre seguirá siendo una fuente de inspiración, respire la letra por donde respire. «Yo quería ser humano y ahora quiero algo mejor. Yo quería ser la silla eléctrica y ahora lo que quiero es ser el corazón de la bomba atómica. Yo quería ser un ser humano y ahora soy un Kalashnikov».

En 2008 Anarko, formación bilbaina que se merece un homenaje, concluye sus días. Podri, vocalista, y Pinky, bajo, deciden seguir juntos. Ambos reconocen haber nacido para tocar juntos, «toda la vida», sentencia Podri. Poco después se les une Javi Puñales a la guitarra. Nacho, actual batería de Cápsula, fue su primer parchero, que abandona la banda dos meses antes de grabar «Cartas al Vaticano», el disco debut de 2010. Después llegaría Imanol, de Suspenders, hasta que el puesto lo toma Xanpe, ex PILT entre otras bandas. En la actualidad suelen contar con un segundo guitarra, Unai Egia (Mitosia, Ekon, Txapelpunk...).

Xanpe es también el responsable del estudio Koba, de donde van saliendo discos de impacto. Les edita el sello y management de Arrasate Mauka, llevada por Ñako Beato e Igortz Iturbe. En Youtube resulta esencial ver/escuchar el clip de «Dicen que soy», vertiginosa y acelerada composición. Un corte lacerante.

«Crónicas de la destrucción» es un disco que avasalla. Nace con «Dicen que soy», que separa la carne del hueso. «Apártate», «9 mm», «Soy un kalashnikov», «Envenéname», «Narkosanto», «Balas y ruido», «Dios salve al rey» y «Atrapados en el destructor» son las nueve canciones que alcanzan el sobresaliente en un disco de 13 temas. Son composiciones que doblegan, que irritan el alma. Están lanzadas por una batería espectacular, escupidas por descomunales riffs de guitarra que vuelan por encima de toda la capa sonora y un bajo turbio, grueso, que se busca muy bien la vida para sobrevivir a las patadas y manotazos artísticos de Xanpe. Podri es como unir la voz de Lemmy, la de Carlos RIP y Brigi Koma, así que el resultado, y aún más si se acelera, es descarnado, sangrante y vital.

El álbum contiene un homenaje oculto a Black Sabbath que se puede escuchar si se deja que el corte «Border line» siga su curso al acabar. Pinky muestra con gran humor su afición por el fútbol (es de la Real) y por Black Sabbath; la broma resulta muy simpática. Este curioso bajista, con cierto aire a Lemmy de Motörhead (cuyo espíritu también ronda por el disco), es también un excelente cocinero. Si en Youtube se teclea «La cocina del bajista», aparecerán unos cuantos vídeos con Pinky cocinando, a veces junto algún músico hambriento.

¿Qué sentimientos tienen alrededor de este disco?

Podri: Podemos decir que es más Rat-zinger que el anterior, ya que es más o menos el esfuerzo de un año intensivo, en los cuales hemos trabajado todos juntos en cada tema. Estamos muy contentos con el resultado final de cada canción. La temática de las letras y la manera de decir las cosas sugieren muy bien lo que somos. Xanpe ha hecho una gran producción, los temas reflejan muy bien lo que queremos, y tiene una potencia bruta.

Xanpe: Es un disco con una producción muy elaborada, pero sin artificios. Es muy elaborada en relación a la crudeza y a la potencia y te puedo asegurar que me he dejado la piel en cada minuto de este disco.

Javi: Este cedé es Rat-zinger en estado puro. Es lo que realmente somos. En el primer disco algunas canciones sonaban más punk, otras más metal y otras más hardcore. En este disco lo hemos metido todo en una coctelera y lo hemos agitado con muy mala hostia.

Pinky: Las canciones son muy buenas. Me resulta muy divertido escucharlas porque muchas cosas regresan a la actualidad y todas me dicen algo.

¿Les interesa la música con tendencias actuales?

PO: No escucho mucha música actual. Hoy en día está todo muy visto y muy descafeinado. Los rockeros son abstemios, el punk está tocado por pijos, los grupos de metal son maniquíes de revista... Hay dos vertientes. En una, encontramos la música que continúa, que a mi modo de verlo, es una puta mierda. En la otra vemos que esto ha hecho un loop, es decir, que volvemos al punto inicial, cosa que veo con mejores ojos, pero que a mi entender es irreal. Sonar como RIP o Eskorbuto, a nivel de composición y de mensaje, hoy por hoy, no me dice nada. Ya lo hicieron ellos de manera magistral, pero hecho por otros y treinta años después, pierde sentido. No es lo que tocas, sino lo que eres. No se puede hacer r´n´r macarra y bestia sin serlo. Los demás estilos demuestran que sí. Es solo cuestión de actitud.

X: Yo sí, aunque cada vez me cuesta mas encontrar algo que me ponga, me cuesta un huevo, pero de vez en cuando aparecen joyitas. Ahora mismo estoy completamente enganchado a Alicia Keys, que aunque no tenga nada que ver con la música que suelo escuchar, esa tía me mueve por dentro.

J: A mí la música vanguardista me produce urticaria.

A lo largo del disco quedan detalles de su aprecio por los viejos Black Sabbath, pero ustedes en burro y con muchas diferencias, y esconden, además, un homenaje a BS al final y repleto de humor macabro.

PO: A Black Sabbath le debe mucho el rock and roll tal como lo entendemos nosotros. Tanto como a Motörhead. Si Ozzy conociese a Pinky, ¡querría que fuera su bajista! Serían un tándem cojonudo.

PI: Black Sabbath me marcó una época en mi vida, a pesar de que siempre fui más de Judas Priest. Gracias a ellos soy así.

X: Sabbath es muy importante en mi vida igual que Led Zeppelin. Son dos pilares. Creo que Ozzy estaría orgulloso de «sus txabales».

¿Javi entró por las noches en secreto al estudio para subirse el volumen de sus solos en las mezclas?

PO: ¡Jajajajajaj! ¿Te parece que están demasiado altos? La verdad es que se los sube también en directo con la pedalera. Un solo tiene que sonar con pelotas.

X: ¡Los guitarristas nunca tienen suficiente!

J: (Risas) Lo intenté en un par de ocasiones. Pero siempre me encontraba con Xanpe, «El hombre oscuro».

Pero Xanpe hace lo mismo con la batería y tiene las llaves del estudio...

P: Sí, mete mil horas en Kobaestudio. Es un animal. Aún recuerdo la primera vez que tocó con nosotros en el local. Los tímpanos me hacían ese cosquilleo de saturación... Nunca me había pasado antes.

X: Es el truco del almendruco, si la batería suena bien y poderosa y lo demás está correcto: será un gran disco. Sin embargo, si el resto está increíble, pero la batería suena a lata o casi ni se oye, será mediocre.

Y una portada de impacto.

PO: Ander Sarabia había hecho los dibujos del cd de Cobra, grupo que trabaja con Xanpe en estudio y en directo. Nos hizo unos bocetos y echando hostias vimos que era el que estábamos buscando. La verdad que ha hecho un trabajo muy fino. Y la portada ha llegado mucho a la gente.