Tiroteos, explosiones, una ciudad entera en estado de sitio y tomada por la Policía. El área metropolitana de Boston fue ayer el escenario de una «caza al hombre» en la persecución de Dzhojar y Tamerlan Tsarnaev, dos hermanos chechenos que las autoridades sospechaban eran los autores del atentado del pasado lunes en el maratón de la ciudad.

Pocas horas después de que el FBI difundiera sus fotografías, a las 22.20 hora local, se produjo un tiroteo en un establecimiento comercial del campus del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), prestigioso centro de investigación situado al oeste de Boston.

Un espectacular despliegue policial con helicópteros, vehículos blindados de los equipos de intervención especial y centenares de agentes y decenas de coches patrullas logró acorralar a los dos perseguidos.

Diez minutos después se encontró un policía tiroteado en gravemente herido en su coche. El aviso del robo de un coche y el secuestro de su dueño en una gasolinera de Cambridge, cerca del campus, movilizaron a la Policía en busca del vehículo, que apareció en Watertown, un barrio al oeste de Cambridge.

Muerto en el tiroteo

En ese momento se desarrolló una persecución con tiroteos y lanzamiento de explosivos. Según contaban las televisiones y emisoras de radio los fugados sembraron de bombas la carretera lanzadas por las ventanillas. Fue en este enfrentamiento donde uno de ellos, Tamerlan, de 26 años, resultó herido. Llegó al hospital a la 1.00, en parada cardiorrespiratoria con graves heridas de bala, quemaduras y heridas de metralla, a consecuencia de las cuales murió. «Tenía heridas que señalan algo más que disparos», informó a los medios uno de los doctores que estaban de guardia. Según el relato oficial, tras sufrir un accidente en una gasolinera y abandonar el vehículo, el hermano menor, Dzohhar, de 19 años, logró burlar el cerco. La Policía se lanzó entonces a su persecución casa por casa en Watertown, a cuyos habitantes pidió que permanecieran en sus casas y no abrieran a nadie excepto a la Policía. A las 8.00, mientras seguía la persecución, el gobernador, Deval Patrick, estableció el toque de queda en Boston, cuyas calles quedaron vacías, una orden sin precedentes en esta ciudad, que implicó el cierre de colegios, universidades, comercios, así como la suspensión del transporte público. El toque de queda afectó a la ciudad de Boston, Waltham, Newton, Belmont y Allston Brighton y Cambridge, un área donde viven dos millones de personas.

Policías fuertemente armados registraban vehículos, casas e incluso los vagones de un tren que hicieron parar.

Patrulleros de la Policía de Connecticut se apostaron a lo largo de la interestatal 74, cerca de la frontera con Massachusetts, previendo una huida a Nueva York.

Los dos hermanos Tsarnaev tenían residencia legal en Estados Unidos, y en el caso del menor, Dzhojar, estaba registrado para votar y fue becado para estudiar en la ciudad de Cambridge. Nacieron en Majachkala, la capital de la república norcaucásica rusa de Daguestán, vecina de Chechenia, y huyeron a Kirguizistán durante la guerra en su país. Posteriormente, se habrían trasladado en 2002 a EEUU. Las bases de datos municipales señalan que Dzhojar y su hermano vivían en una casa con seis miembros de una misma familia, que al parecer incluiría a otras dos hermanas.

«Una trampa»

Su padre, Anzor Tsarnáev, denunció desde Rusia que los servicios secretos estadounidenses tendieron una trampa a sus hijos por tratarse de creyentes musulmanes.

«Me enteré de lo ocurrido por televisión. Mi opinión es que los servicios secretos se la han jugado a mis hijos porque son creyentes musulmanes», dijo a la agencia rusa Interfax.

También señaló que el hijo menor, «estudiaba en el segundo curso en la facultad de Medicina en EEUU. Le esperábamos para las vacaciones. Ahora, no sé lo que pasará. Insisto: los servicios secretos les han tendido una trampa a mis hijos».

Ruslán Tsarni, tío de los jóvenes, declaró por su parte a la cadena de televisión CBS que Tamerlán defendía ideas «extremistas», y aseguró al canal local Fox 25 que Dzhojar era un buen estudiante y quería ser médico. «Temo que su hermano mayor haya podido tener una mala influencia sobre él», dijo el familiar, que le pidió a su sobrino fugado que se entregue.

Otro tío de los dos hermanos, Alvi Tsarni, se mostró incrédulo ante la supuesta responsabilidad de sus sobrinos en el ataque, y recordó que el jueves Tamerlan le llamó para reconciliarse con él. Algunos medios difundieron informaciones sobre «material extremista» en su cuenta de internet, en referencia a vínculos con páginas sobre el islam.