Maite SOROA | msoroa@gara.net
La culpa es de Merkel
Todos los medios se hacían eco ayer de los datos de la Encuesta de Población activa del primer trimestre de 2013. Unos datos demoledores en todo el Estado español y alarmantes también en Hego Euskal Herria. La caverna aparecía dividida entre quienes no se llevan bien con Rajoy y quienes lo defienden a muerte.
Mientras «La Gaceta» y «El Mundo» titulaban en primera «Emergencia nacional» y «El récord de la verguenza» respectivamente, «Abc» abría su edición con una gran imagen de Angela Merkel, no porque en Alemania haya más paro que en el Estado español, sino porque, al parecer, es la culpable de las cifras de la EPA: «Más de 6 millones de españoles en el paro... y Merkel prefiere subir tipos». En su editorial aseguraba que la reforma laboral del Gobierno de Rajoy «logró atenuar e incluso solventar algunas de las graves y crónicas deficiencias que dispararon el paro a partir de 2008», si bien «urge poner en marcha nuevas medidas, estructurales y de choque, para detener cuanto antes esta sangría». Y recomendaba insistir en las recetas aplicadas hasta ahora.
Para «La Razón» los datos del paro no parecían un tema excesivamente preocupante. Dedicaba su editorial a recomendar mano dura y prohibiciones contra quienes protestan y dejaba uno de sus «puntazos» para referirse al paro. Aunque decía que no hay «otro problema más urgente», hay que tomarlo con calma: «debemos ser conscientes de que no existen atajos ni pócimas magistrales». ¿Cómo que no? Por supuesto que existen, las que ese mismo diario anunciaba: «Nuestra economía no generará puestos de trabajo si no crece, y para ello deben estimularla y librarla de todas las ataduras que la constriñen y limitan. El Gobierno anuncia hoy una agenda reformista para abundar en ese propósito. Y ése es el camino. Más largo y duro, pero el correcto». Para dura, la cara de cierta gente.
Y para terminar, servidora no se resiste a reflejar el aplauso de ese mismo diario a al delegado del Gobierno español en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Carlos Urquijo, no por extraño, sino por el motivo que daba en esta ocasión: «Ha recurrido la decisión de la Diputación de Guipúzcoa de financiar con 600.000 euros la renovación de una ikastola en Francia. Además de la falta de competencia, los proetarras financian con el dinero de todos sus proyectos particulares». Vaya, así que la pervivencia y desarrollo del euskara es un proyecto particular de «los proetarras», como dicen los y las fachas.