Representantes de los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CNT y CGT-LKN y más de medio centenar de colectivos sociales se concentraron ayer ante la sede del Gobierno de Gasteiz en la Gran Vía para llamar a la huelga general del 30 de mayo y a participar en la elaboración de la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria.

Dos portavoces de las organizaciones sociales afirmaron que «la retirada del proyecto de presupuestos aprobada por el Gobierno Vasco es un éxito de la movilización social. A Iñigo Urkullu no le ha quedado otra alternativa al ver que su proyecto iba a ser devuelto en el pleno del Parlamento vasco».

Sin embargo, admitieron ante la sede del Ejecutivo autonómico que el PNV ha retirado su proyecto de presupuestos, «pero no tiene ninguna intención de cambiar la política que aplica. Sigue aplicando los recortes que quería aprobar en el Parlamento, y no va a cambiar nada». Calificaron de «antidemocrática» esa postura por- que «el lehendakari Iñigo Urkullu va a aplicar los recortes. Es una posición claramente antidemocrática y antisocial». En este caso, no solo se refirieron al responsable de la CAV, sino que integraron en su crítica a la presidenta navarra, Yolanda Barcina.

Los convocantes de la huelga general del 30 de mayo en Euskal Herria explicaron que «queremos exigir un cambio radical de las políticas presupuestarias y fiscales que se llevan a cabo en Hego Euskal Herria. Demandamos que se primen las necesidades de la gente sobre las del capital».

Política fiscal

Los colectivos sociales y sindicales entienden que hay que dar «un giro de 180 grados en la política presupuestaria. Hay que aumentar notablemente las partidas destinadas a Sanidad, Educación, Vivienda, Prestaciones sociales, etc. Y hay que cambiar la política fiscal para dar marcha atrás en las rebajas aprobadas en los últimos años a las rentas altas y al capital, así como aumentar fuertemente la actuación inspectora para luchar contra el fraude». A su juicio, «mientras esto no ocurra, las políticas presupuestarias y fiscales nos van a seguir condenando al paro, a la pobreza y a la desprotección social».

Ante la sede del Gobierno, recordaron que si el PNV mantiene sus prioridades de actuación fijadas en el programa de gobierno, «tanto en los nuevos presupuestos como en los presupuestos prorrogados, tan solo nos arrastrará aún más a los niveles de precariedad, desempleo, recesión, desigualdad y pobreza impuestos por el Gobierno del Estado español».

Por último, llamaron a participar en la huelga general del 30 de mayo. «La movilización social es útil. Si Urkullu ha retirado sus presupuestos es porque ha habido movilización social de denuncia de su proyecto, como las manifestaciones del pasado 12 y 16 de marzo». Entienden que la huelga general «es un instrumento para mostrar el rechazo masivo de la clase trabajadora y de la sociedad en general a estas políticas regresivas, así como para exigir el cambio de las mismas».

Advirtieron que «no vamos a parar hasta conseguir este cambio. El 30 de mayo es un paso en esa dirección, y las organizaciones sindicales y sociales aquí presentes mostramos nuestro compromiso de seguir avanzando en este camino, iniciando el proceso hacia una Carta de Derechos Sociales para Euskal Herria.»