El Grupo BBVA vio crecer su beneficio neto el 72,6% en el primer trimestre de 2013, hasta los 1.734 millones de euros, por el impacto de las plusvalías extraordinarias contabilizadas en un periodo en el que también se ha hecho notar su «resistencia» ante la crisis.

El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, destacó que en los tres primeros meses del año, la entidad ha sido capaz de incrementar sus ingresos, mantener los riesgos controlados y fortalecer su base de capital, al tiempo que mejoraba su posición de liquidez.

Y todo ello en un periodo en el que BBVA ha generado «importantes beneficios»: esos 1.734 millones, logrados gracias a las plusvalías obtenidas de la venta de activos no estratégicos en México y Estado español. Igual que han hecho esta semana muchos de sus colegas, Cano ha insistido en la necesidad de que «España siga acometiendo nuevas reformas para volver a una tasa de crecimiento positiva, que ayude a generar empleo lo antes posible». Según los cálculos de la entidad, la economía española no comenzará a crecer hasta el año 2014, que terminará con un incremento del PIB en torno al 1,2%, indispensable para crear empleo.

Pero, además de seguir con las reformas, Cano destacó la importancia de que el Estado español cuente con una banca «sana» que pueda acompañar el crecimiento económico, cuando llegue la hora, con la concesión de créditos, por lo que estas entidades más fuertes no deben verse «contaminadas» por las más débiles.

Satisfacción con el Gobierno

Preguntado también por la posible modificación de la Ley Hipotecaria y los desahucios, el consejero delegado, Ángel Cano, declaró que es «fundamental» recuperar el empleo y detalló las iniciativas puestas en marcha por el banco para ayudar a las familias afectadas por los desahucios.

Al respecto, el director financiero del BBVA, Manuel Cid, manifestó que el Gobierno de Mariano Rajoy está tomando «nuevas medidas de calado para proteger a los deudores hipotecarios, y ello sin poner en peligro el acceso a la vivienda ni la seguridad jurídica».