Yolanda Barcina considera imprescindible asegurar el apoyo de PSN a UPN para hacer frente a «Bildu y a los independentistas», según subrayó ayer en el primer Consejo Político que se celebraba desde que se impuso en el congreso del partido el 17 de marzo.

En un discurso ante los medios de comunicación -el resto del Consejo Político fue, como es habitual, a puerta cerrada-, Barcina subrayó que en «una época de crisis, en la que en Navarra hay 58.000 parados», la garantía de la estabilidad institucional es todavía más necesaria frente a quienes «como Bildu, presentan una Navarra apocalíptica que solo puede ser salvada mediante su disolución en eso que ellos llaman Euskal Herria».

«Nosotros no utilizamos el paro para el enfrentamiento político, sino que buscamos soluciones», añadió Barcina, destacando que «dejando aparte a quienes no tienen remedio, los demás tenemos que cerrar filas y alcanzar acuerdos».

En este contexto, subrayó la importancia de la reunión que el martes mantendrá con el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, en el Parlamento. «Vamos a buscar el acuerdo, aunque hay muchas cosas que nos separan. Por parte de UPN, mostraremos la mejor receptividad y no pondremos límites de antemano», señaló.

Barcina avanzó que buscará el acuerdo «por encima de las críticas personales». Su relación con Jiménez es extremadamente tirante desde que el líder del PSN fue expulsado del Gobierno en junio de 2012.

Sin embargo, quiso marcar territorio, señalando que «pediremos el mismo respeto que se exige a UPN y dejaremos claro que al líder de nuestro partido lo eligen sus militantes. Nadie ajeno nos lo va a imponer».

Barcina destacó también que la moción de censura de la semana pasada «evidenció que Bildu-Batasuna es el líder de la oposición parlamentaria. Arrastró, de manera vergonzosa, al PNV-Geroa Bai y a IU. Y si no salió adelante fue por la abstención del PSN».

Ante este hecho, volvió a repetir que UPN es más necesario que nunca para mantener el estatus uniprovincial de Nafarroa. «En el debate de la moción vimos muy claro cuál es su modelo: imponer el modelo D en toda Navarra, parar la educación en inglés, conceder una licencia de radio a dedo a Euskalerria Irratia, extender el aborto a la sanidad pública y paralizar la investigación y la FP», enumeró.

«Ante esto, no hay otro gobierno posible que el de UPN, que es más necesario que nunca», insistió, al tiempo que volvió a reclamar responsabilidad a quienes comparten la defensa del actual marco.

En este sentido, recordó que UPN y PSN han alcanzado históricamente acuerdos estratégicos, entre los que citó «la firmeza frente al terrorismo y la apuesta por infraestructuras básicas para Navarra, como el pantano de Itoiz, el Canal de Navarra o la Autovía del Norte, ante el acoso de los radicales que piensan que cuanto peor vaya Navarra, mejor para ellos».