Dicen las previsiones que el invierno regresa este fin de semana. Y seguro que aciertan pero los grados que se esfumen de los termómetros no desaparecerán. Se trasladarán a los terrenos de juego, donde el último mes de competición en Segunda B arranca con la lucha por liderato, play-off, permanencia y descenso al rojo vivo. Y con duelos entre rivales directos y con intereses cruzados.

Es el caso de los derbis de Lasesarre e Ipurua, donde unos preparan el asalto al liderato y los otros confían en hacer lo propio con la cuarta plaza. No se puede pedir más, en ese sentido, al encuentro que abre la jornada. Derbi vizcaino por todo lo alto entre Barakaldo -que recupera a Méndez, pero pierde a Ariño y Garrido para la cita- y un Bilbao Athletic que, con Yurrebaso de vuelta, quiere recibir la próxima semana al Alavés con los papeles cambiados. Algo parecido sucede en Ipurua. Siete victorias consecutivas han permitido al Eibar, de nuevo cargado de ausencias -a las lesiones de Añibarro y Abaroa, se une la sanción de Errasti y la duda de Guille Roldán-, situarse a solo dos puntos del líder. Una racha diametralmente opuesta, aunque rota la semana pasada, ha hecho perder posiciones al Amorebieta, pero su desventaja respecto al cuarto puesto del Lleida -que mañana viaja a Noja repleto de bajas, incluyendo la de su artillero Mata- es de apenas tres puntos. Derbi a cara de perro, por tanto.

Es evidente a qué colores animará en ambos estadios el Alavés -con Rubio de vuelta-, que tiene a su favor un rival teóricamente más asequible, aunque los filiales no se le estén dando bien esta temporada y el Zaragoza B llegue a Mendizorrotza motivadísimo, con el descenso pisándole los talones.

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En una situación similar a la del cuadro maño se encuentran los protagonistas del derbi de Zubieta, separados por apenas un punto. Respiran, pero todavía de forma entrecortada. Y han marcado el choque en rojo porque es probable que el vencedor del duelo deje la permanencia virtualmente sellada. Lo intentará sin Hervías y Aranda el Sanse y sin Iru el River.

Situación todavía complicada la de ambos, pero envidiable para los que la ven desde más abajo. Es el caso de la Peña Sport, que no acaba de reaccionar -cuatro derrotas y tres empates en las siete últimas jornadas-, pero que sigue a solo tres puntos de la salvación. Mañana visita a la SD Logroñés, a un paso de la tranquilidad, con Rodrigo de vuelta en la lista, pero con las ausencias de Castán, Jiménez e Iparragirre, todos ellos sancionados. La misma reacción busca su último rival. Osasuna cerró una racha de cuatro derrotas consecutivas rascando un punto en San Francisco, pero necesita algo más para neutralizar los cuatro puntos que le separan de la 15ª plaza. Hoy contará con el apoyo de El Sadar para buscar su primer triunfo en un mes ante la UD Logroñés.

Mejores son los números del Izarra en esta segunda vuelta, pero no su situación, también cuatro puntos por debajo de la línea de la permanencia. Sin Casado pero con Barrena, también afronta un derbi. En el que no habrá concesiones porque el Tudelano, que recupera a Delgado para la cita, llega a Merkatondoa con la Copa en juego. Su principal rival en la pelea por el billete copero, el Real Unión, recibe esta tarde al colista Racing B. Con Villanueva sancionado y la posibilidad de que Otermin, acortando plazos, regrese a la convocatoria de Idiakez.