Bagdad negocia con las milicias suníes un cese de las hostilidades
Las autoridades iraquíes negociaron ayer la retirada de las milicias suníes de Suleiman Bek, ciudad que habían capturado dos días antes, en respuesta al ataque contra una protesta que provocó más de una treintena de heridos, en medio de una ola de choques confesionales.
GARA |
Las fuerzas iraquíes retomaron ayer el control del distrito de Suleiman Bek tras llegar a un acuerdo con los milicianos suníes que capturaron hace dos días esta estratégica zona de la provincia de Salahedín, en medio de la ola de violencia que atraviesa Irak.
Una fuente de seguridad de Salahedín explicó que el acuerdo para la retirada de los combatientes suníes se logró a última hora del jueves entre el gobernador de la provincia, Ahmed Abdala Adet, y los jeques tribales de la zona.
Efectivos del Ejército y la policía local entraron ayer por la mañana en Suleiman Bek e inspeccionaron las casas de la localidad acompañados de responsables de los clanes. El acuerdo estipula la retirada de los milicianos suníes de manera pacífica a cambio de que las autoridades no tomen represalias contra ellos, según la fuente.
También organizó cómo debía ser la entrada de las tropas en la zona y que tras la inspección de las viviendas el Ejército debía retirarse para que sea la Policía la que quedara al mando del control de la seguridad.
Según el general Ali Ghaidan Majid, casi 175 hombres se encontraban en la ciudad, de ellos 25 supuestamente de grupos ligados a Al Qaeda y otros 150 al Ejército de los Naqchbandis, otro grupo suní. Suleiman Bek cayó en manos de grupos armados suníes hace dos días, tras duros enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en los que murieron al menos 16 combatientes de ambos bandos. La importancia de esta zona, de mayoría árabe suní y turcomana, radica en que está situada en la ruta que une Bagdad con las provincias del norte del país.
Los combates estallaron el martes en respuesta al asalto de las fuerzas iraquíes contra una plaza en la zona de Al Hueiya, escenario de manifestaciones de los suníes, en el que el que causaron la muerte a 32 personas. Junto a las protestas que se extendieron tras el asalto el balance de víctimas es de 200 muertos en cuatro días de enfrentamientos confesionales.
Los suníes se quejan de la discriminación que dicen sufrir por parte del Gobierno del chií Nuri al Maliki.
Ayer, al menos 20 personas murieron en los seis atentados perpetrados en distintos puntos de Bagdad, cuatro de ellos contra otras tantas mezquitas suníes, en una nueva jornada de violencia sectaria.
Residentes de varias localidades predominantemente suníes han formado «fuerzas militares» bajo el nombre de Ejército de la Dignidad y el Honor, para responder a las operaciones lanzadas por el Ejército.