Fernando Iturribarria Corresponsal de «El Correo» en París
Respuesta a Xabier Makazaga
El diario GARA publicó el pasado 5 de abril un artículo firmado por Xabier Makazaga con el título «Periodistas de guerra y pluma sucia» que vierte graves acusaciones e insinuaciones contra mi persona. El autor, que se presenta como investigador del terrorismo de Estado, desempolva cuatro años y cinco meses después la noticia de que se encontró hachís en el piso de Cauterets (sur de Francia) donde fueron detenidos Garikoitz Aspiazu y Leire López.
El juicio por esta causa se celebró el pasado 26 de marzo en la sala 14 del Tribunal Correccional de París. Su presidenta mencionó en el informe oral el hallazgo de «una cantidad de cannabis», dato que no recogí en la crónica para mi periódico por considerarlo irrelevante.
La dirección de GARA ha recibido con esta carta copia del folio número 10 del acta del registro practicado por la policía francesa el 17 de noviembre de 2008 en Cauterets. En el inventario pone: «una bolsita de plástico transparente que contiene una pequeña cantidad de hierbas de cannabis, mencionamos que por instrucción del señor procurador de la República ante el tribunal de Tarbes se procedió en el acto a la destrucción de esta materia estupefaciente».
Makazaga me acusa de intoxicar, manipular y mentir en un despiece publicado entonces con mi firma bajo el título «Hachís destruido», la única vez que he escrito sobre el asunto. Pero es él quien está reñido con la verdad sumarial cuando escribe en su artículo: «al poco de detener a Txeroki llegaron nuevos policías al apartamento y dijeron a los presentes que apuntaran en el inventario que había cien gramos de hachís. Estos respondieron que no podían hacer constar semejante falsedad y se pusieron a discutir delante de Txeroki. Al final, el inventario no recogió nada similar».
Makazaga me acusa más adelante en su texto de haber «vuelto a mentir descaradamente» en un artículo del pasado 2 de marzo sobre un juicio a ETA en París. Como no entra en detalles, me permito observar que aquella crónica se tituló «Txeroki niega en el juicio que ETA diera consignas de denunciar torturas falsas» y llevaba como subtítulo: «El exjefe militar de la banda acusa a la Policía de fabricar una prueba admitida por el Tribunal Supremo para absolver a guardias civiles».
Realizo estas precisiones y puntualizaciones en defensa de mi prestigio profesional y de mi derecho al honor.