Diego Kaplan, que viene haciendo comedia en la televisión y el cine argentinos, aborda en «Dos más dos» el intercambio de parejas para adentrarse en las interioridades de sendos matrimonios que afrontan sus respectivas relaciones de diferente manera, por lo que la experiencia se convierte en un juego peligroso de cara a la continuidad de la vida conyugal.

Carla Peterson y Juan Minujín forman la pareja más liberal, la que se encarga de introducir a sus amigos en el ambiente del intercambio. Julieta Díaz y Adrián Suar encarnan al matrimonio convencional, que tiene ya un hijo adolescente y llevan casados 16 años. La amistad entre ambos matrimonios proviene de que los maridos son médicos y propietarios de una clínica de la que son socios. Al iniciar la nueva actividad sexual el personaje de Díaz tiene el inconveniente de ser conocida, al ejercer de chica del tiempo en un canal televisivo. Es Suar el que se muestra más reacio al principio, y esa resistencia da lugar a situaciones vodevilescas por aquello del falso pudor.