El alcalde de Savar, donde se ubicaba el Rana Plaza, el edificio que se vino abajo la semana pasada y que ya se ha cobrado la vida de 431 personas, fue ayer suspendido de su cargo, según informó un ministro, mientras los equipos de rescate seguían buscando a los desaparecidos entre los escombros. Un alto responsable de la Autoridad de Desarrollo Capital, de gestión estatal, afirmó la semana pasada de que el Ayuntamiento de Savar no tenía la autoridad para conceder el permiso que se emitió para un edificio de cinco plantas y denunció que se habían construido otras tres plantas más de forma ilegal.