El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, desmintió ayer las manifestaciones tajantes de Dámaso Casado, secretario general de UGT Euskadi, en las que aseguró que «entre ésta y la siguiente semana» se pondría en marcha una mesa de diálogo tripartito en el CRL-LHK para negociar una salida a la negociación colectiva. Aburto explicó ayer que «no se ha realizado ninguna convocatoria conjunta entre las partes implicadas» y añadió que «la posibilidad de poner en marcha un grupo de carácter tripartito, no está en la agenda prevista en el corto plazo».

Sí que especificó que «estamos trabajando en reuniones bilaterales, con el objetivo de acercar posturas que permitan desbloquear la negociación colectiva». La razón se encuentra en que el próximo 7 de julio concluye el periodo de ultraactividad, por lo que muchos convenios decaen, y el 31 de diciembre, lo harán otros tantos.

El consejero de Empleo explicó, por último, su voluntad y el empeño «en seguir la senda del diálogo y la negociación discreta como premisa fundamental para desbloquear los convenios colectivos pendientes de renovar, sin que hasta el momento se haya alcanzado ningún tipo de consenso, ni en cuanto a convocatorias de reuniones ni a los contenidos».

Lo cierto es que Dámaso Casado desveló que CCOO y UGT han llegado a un acuerdo con el consejero de Empleo, Juan María Aburto, y la patronal, para crear un grupo de trabajo en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) que intente desbloquear los convenios pendientes de renovar. Unai Sordo, igual que el líder de UGT Euskadi, defendió «la unidad sindical para desbloquear la negociación de los convenios colectivos», que se encuentran paralizados debido a la estrategia de la patronal. En este acercamiento, Casado adelantó que estaban seguros de que LAB entraría en este proceso, lo que desencadenó ayer una polémica directa.

La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide señaló que la próxima semana explicará su posicionamiento y rechazó acuerdo alguno sobre la base que trasladó el dirigente de UGT Euskadi.

Unai Sordo, secretario general de CCOO de Euskadi, que participó codo con codo con el líder de UGT Euskadi en la manifestación del Primero de Mayo, desmintió ayer un acuerdo. Sí explicó que «CCOO de Euskadi ha tenido conocimiento, como el resto de sindicatos, de un documento trabajado por el Gobierno vasco y un grupo de expertos y asesores donde se reflexiona sobre estos y otros temas. Tal documento nos parece que recoge cuestiones relevantes y aprovechables ante los citados problemas».

A la vez, Sordo manifestó su preocupación porque «se disuelvan los convenios colectivos sectoriales, que son la espina dorsal de un sistema de relaciones laborales cohesionado y solidario». Sus prioridades son «dar prevalencia» a convenios provinciales, garantizar la ultraactividad y frenar la inaplicación.