Hockey Hierba Primer partido por el título liguero de la División de Honor femenina
La Real busca el séptimo
Inicia el domingo ante el Club de Campo en Madrid el asalto al título liguero que se decidirá en Donostia.
Miren SÁENZ
Las chicas de la Real Sociedad están preparadas para pelear por el título de Liga, una situación bien conocida para las actuales subcampeonas y sobre todo para un club seis veces campeón con un último trofeo liguero logrado en 1999.
Mañana por la mañana viajan a Madrid con algunas horas de anticipación respecto a su habitual costumbre y la intención de preparar el primer partido de la final que el domingo juegan ante el Club de Campo (11.00), el rival contra el que han perdido dos finales de Liga y otras dos de Copa y ha ganado las últimas cuatro ediciones. Esta vez tienen motivos para cambiar la racha. Uno es el factor campo, puesto que el título se decidirá en Donostia, con un segundo partido el sábado 11 en Bera Bera (12.30) y un tercero el día siguiente en caso de que fuera necesario.
Primeras en la Liga regular con 36 puntos, uno más que el Club de Campo, y con 17 partidos ganados, 2 empatados y tres perdidos, es una buena estadística aunque se aprovechara el último encuentro para dar minutos a las no habituales y no arriesgar a aquellas que acumulaban trabajo y molestias.
La expedición la forman 16 jugadoras, los tres integrantes del cuerpo técnico, algún directivo y familiares de las deportistas. Por allí andarán también sus homólogos del Pozuelo, el club en el que Julián Barceló ejercía hasta recalar en la Real de primer entrenador del cuadro femenino y de segundo del masculino. Se supone que animarán a las donostiarras por su relación con el técnico y por esa animadversión que en algunos casos producen los equipos más poderosos sobre todo cuando conviven en el mismo territorio.
Si la semifinal del play-off ante el Junior fue dura, complicada y de un gran nivel técnico, se espera más de lo mismo tras una semana en la que las realistas han compaginado entrenamientos, con carreras y estiramientos en la playa de La Concha, alguna sesión de talasoterapia y la visita a la psicóloga.
«Hay que conseguir un poquito más, ya queda poco. El domingo será complicado, con todo lo que nos cuesta jugar de visitantes. Esperamos dar el batacazo. A ver si podemos traernos los dos puntos, que valdrían oro», señala Barceló.
El entrenador argentino firmó por un año con el equipo donostiarra, así que no vivió desde el banquillo las últimas finales. Opina que hay que dejarlas de lado: «Si tienes mucha rivalidad y no la canalizas bien tampoco nos va a servir de mucho. Se trata de hacer un buen planteamiento y por supuesto no especular. Tienes que ir a ganar o ganar, no queda otra porque empatar no nos sirve».
Han sido el equipo más regular, el más fuerte de la Liga también en cuanto al aspecto físico y esas son las armas, que según su entrenador, deben esgrimir en Madrid para salir vivas del primer envite. «La idea es ir a tratar de machacar con lo que hemos hecho durante el año».
Sin Maialen García, una jugadora importante que venía arrastrando una vieja lesión en la rodilla y terminó de romperse ante el Valdeluz, las demás estarán disponibles incluida la italiana Chiara Tiddi, que jugó la semifinal ante el Junior presa de una gastroenteritis que le tuvo cinco días sin comer y de la que se ha ido recuperando, o a Anabel Flores, a la que le dieron guerra los gemelos en el primer partido pero en el segundo se le vio bastante mejor.
También en Europa
Como dice Barceló: «Las rivales están acostumbradas a jugar en situaciones límites porque van a varios torneos importantes durante el año. Este han jugado la Liga Europa A, con un equipo de primer nivel, o la final de la Copa europea en sala». Es el mismo Club de Campo que aunque haya notado los problemas económicos y haya mermado su capacidad de fichar no ha dejado de reforzarse.
Un auténtico verdugo para las txuri-urdin, que no están dispuestas a dejar pasar otra oportunidad: «Tiene que ser muy fuerte perder todas las finales ante el mismo equipo, no es fácil de sobrellevar. Hay unas ganas de jugar este partido hasta desmedidas y se trata de canalizarla en fuerza positiva».
«Será una final muy dura pero muy bonita, además, tenemos una espina clavada con el Club de Campo», augura esta jugadora argentina que lleva nueve años en la Real. «Es difícil no pensar en el título cuando llevas tanto tiempo luchando por él. Levantar la copa es nuestro sueño», reconoce en la web txuriurdin.
«Hemos sido el equipo más goleador del torneo por una diferencia de 25 goles, aproximadamente, con lo cual está bastante bien», valora Julián Barceló, que admite a GARA que el play-off no tiene nada que ver con la Liga, «es todavía más competitivo».