Jesus Valencia | Educador social
Aunque la mona se vista de seda...
Ahora se dedican a promover «primaveras reaccionarias» utilizando los nuevos recursos comunicativos y el aporte de colaboradoras bien pagadas como Yoani Sánchez
Ya va para tres meses que recorre el mundo. Con la chequera bien engrasada y anfitriones de lujo, ha recalado en doce países. Yoani Sánchez es cubana de origen y anticubana de profesión. Entre quienes la esperan en los aeropuertos, unos la tienen por heroína y otros por «gusana».
Tras permanecer dos años en Suiza, regresó a su país natal, que describe como «cárcel de la ideologías». Era 2004. Contaba con 28 septiembres y un proyecto anticomunista que desarrollar. En 2007 comienza a difundir sus mensajes desde una cuenta digital, envidia de los internautas de su país. Dispone de banda ancha 60 veces superior a la de cualquier departamento gubernamental cubano, condiciones de pago que desbordan los rígidos controles que impone el bloqueo y un equipo de traductores que difunde sus mensajes en 18 lenguas; bastante más que cualquier organismo internacional mundial. ¿De dónde saca la pasta para sostener este emporio? No es difícil responder.
Nada más aparecer en la red, los detractores de la Cuba maldita le concedieron una acogida apoteósica. La prensa mundial que se distingue por sus continuos ataques contra la isla le abrió sus portales de par en par. Y, tras las colaboraciones bien retribuidas, llegaron los premios que esos mismos círculos promueven («Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como»). En sus escasos seis años de vida, la ventana de la srta. Sánchez ha merecido 30 premios internacionales acompañados de gratificaciones económicas. 400.000 euros tramposos destinados a financiar la contrainsurgencia cubana y camuflados como estímulo al periodismo militante. Así y todo, Yoani recibe por su trabajo ingresos más estables. De eso se encarga la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organismo que apesta a reaccionario y que trasfiere mensualmente 6.000 dólares a la cuenta de la activa contrarrevolucionaria. Tramposa es la financiación y no menos tramposo es su discurso. Comentarios ambiguos y medias verdades que terminan señalando al Gobierno de la isla como causante de todos los males y eximen de cualquier responsabilidad al imperialista Gobierno norteamericano. Él le paga y a él se debe. Ya les gustaría a los yanquis promover ataques armados a Cuba, pero todavía no han digerido las tristes imágenes de Bahía de Cochinos. Ahora se dedican a promover «primaveras reaccionarias» utilizando los nuevos recursos comunicativos y el aporte de colaboradoras bien pagadas como Yoani Sánchez.
Nada tiene de extraño que la derechona mundial le conceda tratamiento de princesa. La gusanera de Miami la colmó de agasajos, fue recibida en el Congreso de los Estados Unidos, Vargas Llosa la hospedó en su casa limeña, acudió como invitada al gran akelarre que la derechona mundial celebró en Rosario, hija predilecta de Aznar y de Esperanza Aguirre... Quien mató al Ché dijo de ella que hace «un trabajo excelente». Dime quién te elogia y te diré a quién sirves.