EH Bildu acudirá a la mesa multipartita anunciada el jueves por el lehendakari, Iñigo Urkullu, con un objetivo claro y conciso: reclamar un cambio «urgente» de modelo y de políticas. Así lo anunciaron ayer Oskar Matute y Pello Urizar, que destacaron que la coalición asistirá a la cita con el dirigente jeltzale por «responsabilidad». «Pero no vamos a engañar a la sociedad con juegos de salón y falsas esperanzas. Nuestra apuesta es pública y a ella nos remitimos», apuntaron.

En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, los dos políticos, que estuvieron acompañados por Rufi Etxeberria, Hasier Arraiz y Rebeka Ubera entre otros, explicaron que las personas que integran EH Bildu asistirán a la reunión, diseñada por Urkullu con la aspiración de fijar un suelo económico común, «conscientes de que las posibilidades para llegar a acuerdos son remotas porque defendemos modelos contrapuestos».

En este sentido, Matute y Urizar lamentaron que el actual inquilino de Ajuria Enea, «en contra de lo reclama la mayoría social de la CAV, está buscando el apoyo de PP y del PSE y está fundamentando sus propuestas en la aceptación de las medidas que nos han traído a la crisis y de políticas fracasadas».

Como alternativa a este modelo caduco, Matute y Urizar plantearon un «acuerdo de país para hacer frente a la lógica de la austeridad y del recorte. [...] Un acuerdo de país que haga frente a las políticas injustas impuestas desde Madrid», que garantice unos servicios públicos de calidad para todos los ciudadanos y que fomente el desarrollo de unas políticas de protección social «a la altura de las circunstancias» actuales.

Para poder garantizar la prestación de estos servicios, EH Bildu apuesta por una reforma de la política fiscal en términos de justicia social, que aborde la lucha contra el fraude fiscal con medidas eficaces y que contenga medidas «claras» contra la corrupción.

En resumen, los parlamentarios soberanistas reivindican «un acuerdo de país en términos de soberanía que haga posible políticas acordes a las voluntad y a las necesidades de la ciudadanía y que siente las bases de un nuevo modelo político, económico y social».

En paralelo, denuncian la actitud del PNV por preocuparse de la estabilidad del Gobierno más que de las necesidades reales del país y de su ciudadanía.

Entiende que es el PNV quien debe definirse: «Ya va siendo hora de que Urkullu se retrate, hora de decidir qué país quiere construir, qué modelo económico y social pretende impulsar y con quién quiere hacerlo. Esa es su responsabilidad y su decisión. Y la sociedad tiene que saberlo con claridad», remarcaron tras denunciar que el Gobierno de Gasteiz está «sin rumbo, a la deriva, sin propuestas... solo mucho márketing, buenas intenciones y promesas vacías».

«Política de `photocall'»

Por su parte, ayer el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, anunció que su formación acudirá a la reunión de Urkullu con voluntad de «aportar soluciones» si bien puso en duda que la «política de photocall sea la más eficiente para alcanzar acuerdos».

Por su parte, el presidente del Araba Buru Batzar, Xabier Agirre, pidió que se dejen atrás «viejas vendettas» y apeló a la responsabilidad de las formaciones porque, a su parecer, hay posibilidad de acuerdo para lograr el pacto de estabilidad planteado por Urkullu.