«El objetivo es generar empleo para personas afectadas por la crisis»
Nacido en Elgoibar en 1968, Uriguen dirige uno de los departamentos de la institución foral con más responsabilidades para hacer frente a la crisis económica. El sector primario y la innovación en el tejido productivo son sus temas de cabecera y no pierde un minuto en responder a quienes -sobre todo desde el PNV- acusan al equipo de gobierno del que forma parte de tener paralizada Gipuzkoa.
Iñaki TELLERIA |
El contexto económico es muy difícil, pero Jon Peli Uriguen se muestra optimista y satisfecho con los pasos que se están dando en su departamento.
¿Cuáles son las líneas rojas que su departamento no va a rebasar pese a la bajada en la recaudación fiscal?
En el sector primario no podemos dejar de ayudar a los productores del sector primario, sobre todo en las compensaciones que reciben, entre otras cosas, por las dificultades que entraña nuestra orografía. En esas ayudas directas no vamos a ceder y, de hecho, las hemos mejorado con respecto a 2012. Otra línea infranqueable es la innovación y búsqueda de nuevos sectores. Hay que mantener las políticas incentivadoras de la economía, la internacionalización, ayudar a salir fuera a las empresas de Gipuzkoa, que en su mayoría son pymes y que por sí solas no pueden hacerlo.
¿Es el sector primario el hermano pobre de la Economía?
El Desarrollo Rural ha sido el gran olvidado, un sector marginado al que no se le ha dado la importancia que merece, porque es la base de una alimentación sana y de calidad, y, por tanto, fuente de salud. Debemos cuidar los productos que nos ofrece el sector primario. La apuesta de este gobierno es potenciar este sector, el consumo cercano y los productos de calidad, lo que nos servirá para cuidar nuestro entorno. Vamos a tratar también de facilitar el uso del suelo, en un territorio en el que por la orografía no es fácil, pero a través del banco de tierras queremos facilitar que los jóvenes agricultores tengan acceso a él. Además, hay que fomentar el mercado interior hacia la soberanía alimentaria.
Todo lo contrario ocurre con la innovación o el I+D, de los que todo el mundo habla.
Hay que reconocer que la situación de Gipuzkoa es privilegiada. Invertimos más de un 2% en políticas de innovación, más que el Estado español y más que la media europea. Pero eso no quiere decir que no debamos mejorar. Debemos centrarnos en sectores concretos de futuro y nuevas tecnologías. A partir de ahí, buscar sinergias y mejoras para aprovechar unos recursos que ya tenemos.
¿El turismo es otro de los sectores estratégicos de Gipuzkoa?
A pesar de que el turismo es una de las joyas de la corona de Gipuzkoa, siempre se puede mejorar. Partimos de una situación muy buena, en el mismo mes de marzo hemos mejorado un 12% con respecto a años anteriores que habían sido excepcionales. En este campo tenemos que ir hacia un turismo sostenible, por ello hemos puesto en marcha planes que implican a todas las comarcas y que van en muy buena dirección. En Gipuzkoa los recursos turísticos son muy buenos y por eso la gente que viene, repite.
La Ponencia de Desarrollo Económico, dotada de 7,5 millones de euros ¿es una de las iniciativas estrella?
Para empezar, resultó muy interesante su tramitación en Juntas Generales porque, por primera vez, se escuchó allí la voz de gente muy heterogénea, de agentes de distintos sectores, industria, primario, desempleados, lo que nos dio una visión global de la situación económica de Gipuzkoa y general de Euskal Herria. Las conclusiones hablan de políticas de innovación, internacionalización, emprendizaje, impulso de polos comarcales de generación de riqueza y fomento de la participación de los trabajadores en las empresas. El objetivo es generar empleo directo para personas especialmente afectadas por la crisis y para jóvenes cualificados que generen sus propios proyectos en campos como biotecnologías, energías renovables...
La participación de los trabajadores es una de las novedades.
Una de las líneas estratégicas de nuestro departamento, uno de nuestros restos está en implicar a los trabajadores en la toma de decisiones estratégicas y en la aportación financiera. Partiendo del modelo cooperativista, tratamos de abrir un debate para cambiar modelos de empresa obsoletos hacia modelos más participativos. Pero estos nuevos modelos no deben ser solo para época de crisis. El giro de las empresas para que la persona sea el centro de su actividad debe ser real, no solo un lema. Esto será una de las palancas de cambio de modelo y de estructura empresarial y tenemos mucho camino recorrido con las cooperativas y las sociedades anónimas laborales.
Otro aspecto estratégico es la internacionalización y un ejemplo fue la misión a Uruguay ¿Qué balance hace de ella?
De esa visita han surgido proyectos de empresas que ya están trabajando y sondeando el nuevo mercado. En breve se ofrecerán datos sobre empresas que han abierto mercado allí. El objetivo es consolidar la producción en Gipuzkoa, pero abriendo nuevos mercados en el exterior. Incluso para un problema tan grave como el de Corrugados Azpeitia hubo una opción de que una parte del volumen de pedidos llegara de Sudamérica y que diera un margen de maniobra para buscar otras soluciones a la empresa. Era un balón de oxígeno para la empresa mientras buscaba otros mercados o diversificaba su producción.
La puesta en circulación del capital ahorrado en las EPSV es otro tema de debate.
Es un tema complicado porque no podemos pretender salir de la crisis con la aportación de los trabajadores. Uno de los grandes problemas de las empresas vascas es el del capital circulante, pero quien debe actuar en primer lugar para paliarlo es el sector financiero, que no está haciendo la labor que debe de hacer. Debe dedicarse a la economía real y facilitar el circulante. En cuanto al dinero de los trabajadores, cumpliendo ciertas condiciones podría plantearse, pero debe ser el fruto de una estrategia conjunta de todos los agentes e instituciones. Pero, sin olvidar que el sector financiero es el principal agente para resolver este problema.
¿Qué escenario quedará con la paralización de macroproyectos como el puerto exterior de Pasaia o la incineradora?
No nos podemos permitir una economía basada en grandes infraestructuras. Debemos buscar el equilibrio, potenciar otro tipo de economía productiva y en este sentido en Gipuzkoa somos referente. Se acabó el tiempo de las obras faraónicas porque no hay recursos para ello. Hay que diversificar la economía. Incluso los que nos critican por ello cuando gobiernan en otras instituciones hacen lo mismo. Los recursos no podemos dedicarlos a gastos que no van a repercutir en la economía real y en un crecimiento sostenible.
«Trabajamos con las agencias de desarrollo con políticas de innovación e internacionalizacióny de cambios de modelo y organizativos para ser más competitivos. Es nuestro plan de choque»
«El mensaje que el PNV trata de vender hacia afuera es que Gipuzkoa está paralizada, a sabiendas de que no es cierto»