El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, llegó ayer a China, que se ofreció como mediador entre palestinos e israelíes. Se da la circunstancia que para hoy está prevista la llegada del presidente israelí, Benjamin Netanyahu, que retrasó por unas horas su viaje por el ataque contra Siria. Se trata de la primera vez que ambos líderes visitan China de forma casi simultánea, lo que indica que el país asiático «desempeña un papel cada vez más importante» en los asuntos de Oriente Medio, señalaba el viernes en un editorial el «Diario del Pueblo».

Abbas aterrizó ayer en Pekín, donde hoy será recibido por el recién nombrado presidente, Xi Jinping, en un acto de bienvenida previsto en el Gran Palacio del Pueblo de la capital.

El líder palestino permanecerá en Pekín hasta el miércoles, un día después de que aterrice en ella Netanyahu, quien visita China por primera vez desde su tercera reelección.

La gran incógnita de esta doble visita es si se producirá un encuentro entre Abbas, Netanyahu y los líderes chinos, algo que China no ha precisado.

«Si los líderes palestino e israelí tienen el deseo de reunirse en Pekín, China está dispuesta a ofrecer la asistencia necesaria», se limitó a comunicar el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, en una rueda de prensa el viernes.

«China espera sinceramente que ambas partes puedan reiniciar las negociaciones de paz de forma temprana y lograr un progreso sustancial», agregó mientras enfatizó que la segunda economía mundial «jugará un papel positivo y constructivo» en esta materia.

En su reciente viaje a Cisjordania, el enviado especial chino para Oriente Medio, Wu Sike, remarcó que «el nuevo liderazgo chino quiere impulsar el proceso de paz y retomar las conversaciones entre las dos partes para alcanzar una solución de dos estados. Apoyamos la creación de un estado palestino con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como su capital».

La intencionada mediación de China surge a continuación del reciente viaje del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, a la zona el pasado mes, que visitó días antes de un tour asiático. A finales de marzo, fue el presidente estadounidense, Barack Obama, quien pisó por primera vez Cisjordania, donde pidió a ambas partes que «dejen de lado las exigencias previas al diálogo». La doble visita de Abbas y Netanyahu es vista como una prueba de fuego para la pretendida diplomacia de «poder blando» que defiende el Gobierno chino, así como un termómetro acerca de la influencia de Pekín y Washington en la región.