Biltzen lleva al juzgado la contratación «a dedo» de una aparejadora en Muskiz
A.G. | MUSKIZ
El grupo municipal de Biltzen en el Ayuntamiento de Muskiz ha interpuesto un recurso en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Bilbo contra la contratación «irregular» de una aparejadora. A esa iniciativa, se suma la denuncia que la coalición soberanista de izquierdas presentó en febrero en el Juzgado de Guardia de Barakaldo al denegarle el alcalde, el jeltzale Borja Liaño, acceso al expediente sobre ese contrato eventual.
Desde 2012, Biltzen llevaba interesándose por cómo se pensaba afrontar la jubilación del arquitecto municipal, prevista para final de año. Tras consultar al Gobierno español, se les respondió que no se iba a producir ninguna contratación, «salvo para cubrir necesidades urgentes e inaplazables». En ese apartado, la coalición enmarcaba la de abrir una oferta pública de empleo para que el Consistorio contase con un aparejador.
Ante las sospechas de que el Gobierno municipal no les decía la verdad, en enero comenzaron a pedir explicaciones, pues habían detectado que había un nuevo técnico. No les dejaban ver el expediente correspondiente, por lo que interpusieron una denuncia en el Juzgado de Guardia de Barakaldo por «vulnerar el derecho a la información».
«Designación arbitraria»
A partir de ahí, relatan desde el principal grupo de la oposición en Muskiz, supieron que Liaño remitió el 13 de diciembre un oficio al Departamento foral de Presidencia, solicitando que le remitiese la bolsa de trabajo para proceder a la contratación de un aparejador. Un día después, algo que sorprende a Biltzen, el director general de Función Pública respondió que la bolsa de trabajo «estaba agotada», por lo que facilitaba el nombre y el número de teléfono de una persona que «ha trabajado anteriormente en esta institución y que actualmente se encuentra disponible».
A la coalición le sorprenden este tipo de recomendaciones, ya que supone evitar un concurso en el que prime la igualdad de oportunidades. Biltzen remarca que el responsable foral de Función Pública «es militante del PNV, y es ahí cuando empieza a casar toda la operación urdida».
Una semana después, el 20 de diciembre, Borja Liaño rubricó el decreto en el que designaba a esa persona arquitecto técnico, censurando los corporativos soberanistas que lo hiciese «sin contar con ningún tipo de informe».
«Resulta llamativo que, sabiendo desde marzo que a finales de año se jubilaría el aparejador, el alcalde esperara hasta última hora, hasta el 13 de diciembre, para solicitar a la Diputación una bolsa de trabajo», manifestaron desde Biltzen que, además de acudir a los tribunales, ha iniciado una campaña de denuncia pública «de los modos del PNV».
«Han actuado interesadamente a espaldas del resto de grupos -criticaron-, hasta el punto que nos enteramos de casualidad que estaba trabajando la nueva aparejadora en enero, una semana más tarde de empezar en su puesto». Inciden en que los cuatro informes del expediente, son posteriores al decreto y al comenzar ellos a preguntar.