El comité de empresa del Hospital de Basurto ha decidido «romper relaciones» con la dirección del centro para mostrar su malestar por la «prepotencia» con la que actuó el jueves con motivo del encierro de los trabajadores en las instalaciones hospitalarias.

Según informó el miembro del comité de empresa José Antonio Heras (CCOO), la actitud de la dirección fue de «prepotencia absoluta». En desacuerdo con la manera en la que la dirección gestionó la situación, el comité ha roto relaciones con los responsables del hospital, lo que afectará a los contactos habituales que mantienen las partes para tratar cuestiones de carácter interno. «Ahora vamos a dar prioridad a la negociación en la mesa sectorial» de Osakidetza, indicó Heras.

El encierro del jueves, que tras el desalojo del mediodía se reanudó y concluyó al anochecer por decisión de los concentrados, fue promovido por el comité para denunciar los recortes en la sanidad aplicados por el Gobierno de Gasteiz y en defensa del sector público.

Tras la jornada de protesta del jueves, los trabajadores del Hospital de Basurto volvieron a movilizarse en la mañana de ayer. Los sanitarios se manifestaron por las inmediaciones del hospital y protagonizaron una sentada reivindicativa en la carretera que discurre frente al centro.

Petición de explicaciones

Por su parte, EH Bildu anunció que presentará en el Parlamento de Gasteiz varias iniciativas sobre los últimos acontecimientos ocurridos en los hospitales de Basurto y Cruces, en relación al desalojo del centro bilbaino y al «trato inaceptable» que la dirección de Cruces dio a los representantes sindicales.

La parlamentaria Rebeka Ubera, que se acercó a la protesta que realizaban los trabajadores del hospital de Txagorritxu, en Gasteiz, afirmó que «la situación en Osakidetza empeora cada día» e informó que «de una plantilla funcional de 30.000 personas, hemos pasado a una que ronda los 25.000».