El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, participó ayer en un encuentro en Iruñea dentro de la dinámica de extensión de la concienciación hacia la huelga general para el 30 de mayo, convocada por la mayoría sindical y social de Hego Euskal Herria. Además de Muñoz, en el mitin tomó la palabra el responsable de Nafarroa, Mitxel Lakuntza, y un miembro del comité de Lazaro Etxeberria, una empresa del sector de hormigones y canteras de Altsasu, que lleva 36 días de huelga. Después acudieron en manifestación hasta la sede del Gobierno de Nafarroa.

Según explicó, Adolfo Muñoz «tenemos que decir que los que tenemos empleo no podemos vivir indiferentes mientras se destruye el empleo y la pobreza aumenta».

Ante delegados sindicales y afiliados navarros defendió que «el espacio sindical y social que plantea alternativas a la crisis hay que defenderlo frente a aquellos que quieren quitarle relevancia a esa alternativa. Tenemos que defender nuestro espacio con la movilización social», dijo. La convocatoria de huelga general, la sexta que se convoca desde Euskal Herria, está generando una campaña de rechazo por parte de los empresarios, pero también de los ejecutivos.

En este caso, el líder sindical manifestó ayer en Iruñea que «los gobiernos están muy preocupados ante las movilizaciones. Tienen la estrategia de quitarle a la gente la esperanza y si uno repasa la historia se da cuenta de que las movilizaciones han precedido a las conquistas sociales. Las movilizaciones tienen que seguir para recuperar los que nos están quitando. No van a dejar nada en pie, si no nos movilizamos», precisó.

Rechazó, por otro lado, «la estigmatización de los sindicatos y de los movimientos sociales que no se subordinan a la política». Txiki Muñoz recordó que «planteamos esta dramática situación desde la realidad. Porque las reformas se han hecho para bajar los salarios y subir la jornada. Si caen los salarios y aumenta la jornada, caerá, aún más. el empleo». Eso es lo que, a juicio del líder de ELA, se debe impedir.

Ayer mismo, la secretaria general de Confebask, Nuria López de Gereñu, criticó a los convocantes de la huelga general y reiteró que la patronal «no va a devolver la llave de la negociación colectiva a los sindicatos», porque la reforma laboral la ha situado en manos de Confebask.