El secretario de Estado de EEUU, John Kerry afirmó ayer tener que Washington tiene «pruebas sólidas» del uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio, en un diálogo con internautas organizado por Google, la cadena NBC y el Departamento de Estado. Al mismo tiempo, el embajador estadounidense encargado e Siria, Robert Ford, se reunión en Turquía con un comandante insurgente del ELS para tratar la cuestión del aprovisionamiento de armas,

La acusación de Washington llega en un momento de gestiones diplomáticas para buscar un fin dialogado al conflicto. En Moscú, el primer ministro británico, David Cameron y el presidente ruso, Vladimir Putin, discutieron «posibles opciones para un desarrollo positivo de la situación y gestiones concretas a este respecto», en palabras de Putin. Cameron reconoció que Moscú y Londres tienen puntos de vistas diferentes y apoyó la propuesta de EEUU y Rusia para organizar un conferencia internacional con el fin de buscar una salida política.

Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirmó que cumpliría con la venta de misiles defensivos ya comprometida con Siria, pese a las críticas occidentales, incluidas las del propio Cameron la víspera.

A su lado, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, reclamó que cese esta entrega para «dar una oportunidad a una solución política».