Maite SOROA | msoroa@gara.net
Formas de contar
La resolución del Parlamento de Gasteiz que niega la existencia de presos políticos «ni en Euskadi ni en España» era acogida con satisfacción en los medios españoles, y en los vascos había división de opiniones. Naturalmente, cada uno lo contaba ayer a su manera.
«La Razón» contaba una película que solo ha visto ese diario: «El PNV avala la existencia de `presos políticos' de ETA».
«Deia» titulaba en portada «El Parlamento rechaza que los presos de ETA sean `políticos'», lo que es correcto; sin embargo, según decía después, «PSE, PP y UPyD aprueban la iniciativa frente a la negativa de EH Bildu y la abstención del PNV». ¿Frente...? A servidora le parece mucho más clara la afirmación de «El País» bajo un titular parecido: «La abstención del PNV permite negar `con rotundidad' que existan ese tipo de reos». O incluso esta otra de «El Mundo» según la cual los partidos constitucionalistas españoles «sortean la mayoría nacionalista por la abstención del PNV». Aunque quien menor lugar a dudas dejaba era «Berria»: «Espainian eta EAEn preso politikorik ez dagoela dioen testua babestu dute PSE, PP eta UPDk; EAJren abstentzioari esker onartu da» («PSE, PP y UPyD defienden el texto que declara que en España y en la CAV no hay presos políticos; se aprueba gracias a la abstención del PNV»). Exacto.
«Abc», por su parte, apenas dedicaba unas líneas a la resolución del Parlamento de Gasteiz, dentro de la información sobre la denuncia de Covite contra Laura Mintegi por «obstruir el arresto de una etarra». Pero sí se refería al Pleno de anteayer, porque fue el de la despedida de Basagoiti, con una gran fotografía y un texto plagado de sandeces, desde la primera hasta la última línea: «Caballero de los pies a la cabeza, Antonio Basagoiti se despidió ayer del Parlamento vasco agradeciendo las muestras de apoyo que le han transmitido los partidos `democráticos', que no la formación proetarra Bildu». Y continuaba su pegajoso peloteo diciendo que abandona «la política y España» y lo hace «sin arrepentirse de su apoyo al PSE para que gobernase en el País Vasco. Gracias a su altura de miras, se instaló por primera vez en Ajuria Enea un partido constitucionalista y se abrió una ventana de esperanza a la normalización que el propio PSE jamás supo agradecer». Gracias a su «altura de miras», pero sobre todo a que una fuerza política había sido ilegalizada. En cuanto a la esperanza que representaban PP y PSE, no hay más que ver la actual composición del Parlamento.