Decenas de jubilados navarros mostraron ayer en la plaza del Castillo de Iruñea los efectos que los recortes que el Gobierno navarro ha impuesto en sanidad están teniendo en su salud. Para ello, colocaron paneles que mostraban los efectos que las medidas antisociales están teniendo.

Convocados por el colectivo Mayores Contra la Crisis, que agrupa a la Asociación Navarra de Prejubilados y Pensionistas, la Asociación de Mayores Lacarra, Pentsionistak Martxan y Sasoia, subrayaron que «Osasunbidea se paga con nuestros impuestos y cuando se nos impone a los pensionistas pagar por las medicinas, se nos está obligando a pagar dos veces».

«Además, el sistema de devolución de dinero todavía lo hace más injusto: problemas para controlar cuánto te devuelven, retrasos en la devolución. Adelantar el dinero hace más difícil la vida a quienes tienen las pensiones más bajas», dijeron.

En en este sentido, denunciaron que se le obliga a pagar el 100% de 417 medicamentos que antes estaban cubiertos por el Departamento de Salud y que las farmacéuticas han aprovechado la circunstancia para subir el precio hasta un 50%. Se trata de medicamentos de uso habitual entre los mayores, como antiinflamatorios, tratamientos para úlceras, hernias o trombosis, antigripales, protectores gástricos o remedios para catarros. Además, hay que pagar por rehabilitación, quimioterapia, diálisis, sillas de ruedas, muletas o productos dietéticos.

«Es un ataque contra la salud. Está demostrado por el personal sanitario que toda barrera económica como el repago hace que las personas, sobre todo las que tienen pensiones más bajas, dejen de hacer uso de los servicios sanitarios. Discrimina injustamente a quienes tienen más problemas de salud, en especial a las personas mayores y a quienes padecen enfermedades críticas. Al dejar de tomar medicinas que previenen, a la larga se producen costes mayores, hospitalizaciones y deterioro general de la salud. Se está produciendo un deterioro total de la calidad de la atención», destacaron, al tiempo que subrayaron que estas medidas únicamente benefician a las empresas farmacéuticas y a quienes quieren privatizar la sanidad.

Las asociaciones de jubilados criticaron también la actitud del Gobierno navarro, ya que muestra una actitud de sumisión ante las directrices marcadas por Madrid.

«Frente a los recortes, el Gobierno de Navarra no hace nada. Está aplicando todos los recortes que vienen de Madrid. Está reduciendo los presupuestos de Salud, reduciendo las plantillas, eliminando urgencias, cerrando camas y servicios, derivando casos a la sanidad privada, aumentando las listas de espera. Están convirtiendo nuestra salud en un negocio».

Por ello, exigieron al Gobierno navarro que plante cara a Madrid y no aplique los recortes, que aumente los presupuestos de sanidad y que opte por un sistema de salud propio que sea de carácter público, gratuito y universal.