No son nuevas las denuncias de los grupos de la oposición en el Consistorio bilbaino ante las trabas que encuentran en las labores de control y de acceso a la información. Bildu, sin ir más lejos, se quejó la semana pasada de los obstáculos que vienen encontrando en la fiscalización de asuntos de gran transcendencia para la ciudadanía, como es el convenio entre el Ayuntamiento e Iberdrola para el traslado de la sede de la multinacional eléctrica a la torre de Abandoibarra que les va a costar a los vecinos 25,55 millones de euros.

En ese contexto, la coalición soberanista de izquierdas se personó ayer ante el Ararteko para que estudie el caso y dicte una recomendación para preservar el derecho a la información, ya que entienden que se está infringiendo. La queja fue entregada por la edil Aitziber Ibaibarriaga, quien a las puertas de la oficina de la institución manifestó que «en las últimas semanas está quedando en evidencia el modelo de gestión económica del PNV en Bilbo a raíz de la disolución de Bilbao Ría 2000 y del polémico convenio con Iberdrola, y ahora se demuestra también que la cuestión de la transparencia es otro mito que se resquebraja».

La corporativa dijo que le parecía «triste» tener que recurrir al Ararteko para poder ejercer el derecho de acceso a los expedientes que «como concejales nos corresponde». Además, explicó que con esta iniciativa lo que buscan es que «la transparencia de la que tanto alardea el Ayuntamiento y que tanto premios suscita se haga realidad».

En el escrito entregado en la oficina del Ararteko, Bildu expone distintos ejemplos de la opacidad del Gobierno Azkuna, como que hubiese limitado el acceso a los expedientes que se elevan a dictamen del Consejo Asesor de Planeamiento después de que GARA informase de detalles del plan para construir Termibus Barria; relativos a la participación municipal en San Mames Barria; un análisis de la propuesta para implantar la gratuidad de la OTA en los primeros 15 minutos; un convenio con Mondragon Unibertsitatea para cederle equipamientos públicos; o del control de las cuentas de la Misericordia.

Comparecencia de Areso

Otro caso muy evidente ha sido el del convenio con Iberdrola que, a pesar de la repercusión que tiene en las arcas municipales y del eco que ha tenido tras ser publicado en este diario, no se han dado todavía explicaciones. El documento rubricado el 18 de enero del año 2005 ha tardado un tiempo en ser entregado a Bildu, uno de los grupos que lo pidió al Área de Urbanismo.

Su responsable, el edil jeltzale Ibon Areso, comparecerá el jueves en comisión a petición de la coalición y del PSE. A Areso le acompañará en esa reunión el delegado del Gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, para tratar de responder a los interrogantes que tienen ambas formaciones políticas tanto en el ámbito urbanístico como en el presupuestario; no hay que olvidar que el Consistorio debe 25,55 millones.