El delegado de ELA César Bernaldo de Quirós, recordó que el convenio finaliza el 7 de julio y pidió a ANET que se mantengan las condiciones de los trabajadores del sector ante la posibilidad de que, como contempla la reforma laboral, la ausencia de un convenio propio haga que los trabajadores deban regirse por el Estatuto de los Trabajadores, «con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo y de condiciones» laborales.

Sin embargo, dada la «cerrazón» de la patronal, los cuatro sindicatos presentes en la negociación (ELA, UGT, CCOO y LAB) han decidido convocar una huelga indefinida desde el 22 de mayo, para la que están a la espera de conocer los servicios mínimos, que les adjudicarán teniendo en cuenta que el paro afectará al transporte discrecional, escolar y laboral de fábricas.

Al respecto, el sindicalista lamentó que el Gobierno de Nafarroa «no ha hecho ni quiere» atender a sus demandas, ya que los trabajadores pedían que en el pliego de condiciones de adjudicación de contratas primaran las empresas que aplicaran el convenio de transporte de viajeros de este herrialde, y que solo se contratara a trabajadores procedentes del INEM, para evitar pluriempleos y fraude en la contratación.

De Quirós, quien indicó que son unos mil trabajadores los afectados, reconoció que ayer mismo la patronal del sector les anunció que estaría dispuesta a alargar la ultraactividad del convenio hasta el 30 de setiembre para seguir negociando, una propuesta que los sindicatos acogen como positiva, si bien consideran que es esencial que la iniciativa sea recogida por escrito para «blindar las condiciones, porque si no, es papel mojado», puntualizó.