Ganar es el objetivo principal, si no el único, en el deporte profesional. También, lógicamente, el más complicado. Y también el que intentarán conquistar esta tarde Osasuna y Granada, precisamente para que las cuentas les resulten más sencillas.

Y es que las calculadoras se convierten en un complemento casi tan indispensable como los propios balones cuando la Liga se acerca a su final. Posibilidades, golaverages, puntos en juego, necesidades de los rivales... Todos los cálculos son posibles, pero al final, al menos para el que tiene la suerte de depender de sí mismo, solo uno importa: la propia victoria.

En esas anda, precisamente, Osasuna. Al que no le vendría mal una ayudita en otros campos -la necesita, de hecho, si quiere asegurar la permanencia de forma matemática-, pero al que la victoria ya le deja virtualmente con los dos pies en Primera, teniendo en cuenta que superaría a un rival directo como el Granada, con el que ahora mismo empata en puntos, y mantendría todavía un colchón mínimo de cuatro puntos, con solo dos jornadas por delante. Lógicamente, puede ser aún mejor. Si los rojillos ganan en Los Cármenes y el Deportivo pierde -no basta el empate, por cuestiones de golaverage- en Riazor ante el Espanyol, la permanencia de Osasuna estará certificada: ni los blanquiazules, ni el Celta, que perdió ante el Atlético en el choque adelantado de esta jornada, ni el Mallorca, podrían atraparle ya.

Cálculos, de todos modos, a los que José Luis Mendilibar no prefiere hacer demasiado caso. «El hacer cuentas, mirar contra quién juega el otro... no sirve. Lo que sirve es ir a Granada porque ahí sí daríamos un paso importante, que incluso puede ser definitivo. Por eso la idea es ir a jugar, salir a ganar. Aunque sepamos -recordó el técnico- lo que nos vamos a encontrar allí: un rival bueno, fuerte, que nos hizo mucho daño y nos ganó aquí en la primera vuelta. Y además, el ambiente que imagino que habrá».

Debería ser espectacular, teniendo en cuenta que, tras las largas colas de estos días, apenas sí quedan entradas en las taquillas de Los Cármenes. Situación que «puede ayudarles a ellos», pero que según Mendilibar «no nos tiene por qué afectar. Al final en el terreno de juego somos once contra once. El ambiente no tiene por qué hacernos bajar. Al contrario, si se meten con nosotros nos tiene que ayudar, salir fortalecidos, sacar más mala uva».

Influencias ambientales al margen, Mendilibar espera un encuentro con «unos primeros minutos a muerte, con los dos equipos a ganar. E Imagino que si el resultado sigue igual, el temor a que te quiten lo que tienes puede aparecer también. Es complicado y veremos también cómo afecta el ambiente», insistió el entrenador vizcaino que, a la hora de analizar al rival, destaca que se trata de «un equipo agresivo y, sobre todo, rápido. Es un equipo que llega bien, aunque igual a veces necesita más de una ocasión para hacer gol, pero de mitad de campo para arriba tiene gente rápida, que genera peligro... Los laterales también son bastante ofensivos. Pero sobre todo destaco la velocidad, así que tendremos que estar muy atentos, sobre todo cuando atacamos, para que en pérdidas de balón o recuperaciones de ellos, que no nos pillen la espalda, que estemos muy puestos», subrayó.