La plataforma popular Aupa Garinoain volvió a denunciar el sábado, esta vez en Iruñea, la situación en la que se encuentra el municipio navarro tras la dimisión en bloque de cuatro concejales. Según explicaron, tras esa decisión el Consistorio tan solo se sostiene «sobre el papel».

En teoría, tras las dimisiones, tres personas se deberían hacer cargo de la gestión municipal: Javier Echarri, Alfonso Gil y Jaime Fernández-Pacheco. Sin embargo, la plataforma asegura que «no hemos visto a Gil por el pueblo desde hace casi un año y lo mismo podríamos decir de Fernández-Pacheco, si no se hubiera presentado al último pleno, en el que el resto de concejales que estaban en esa sala dimitieron».

Es por ello que, como detalla la plataforma, en la práctica el municipio «solo recibe visitas esporádicas de Echarri, que está absolutamente desbordado y es incapaz de gestionar y atender las necesidades de los vecinos. Esta es la situación que sufrimos día tras día y que no hace más que agravarse».

Esa situación límite ha llevado al consistorio navarro, tal y como revela Aupa Garinoain, a estar al borde de tener que ser disuelto «de forma inmediata». Solo lo impide la presencia formal -«que no real»- de los dos ediles madrileños impide que las autoridades puedan intervenir en este caso.

La plataforma, no obstante, no se rinde. «Aupa Garinoain sigue firme en su empeño de conseguir que los vecinos se gobiernen a sí mismos -explica-. Este es el motivo de las movilizaciones que hemos sacado adelante, y de las siguientes protestas que vendrán». Con ese fin, hicieron un llamamiento a los vecinos para luchar «hasta que consigamos que los que han usurpado nuestro ayuntamiento se marchen, aunque la batalla ya esté vencida».