El Triman Navarra y el Ríos Renovables han sido los dos equipos vascos que han militado en la Primera División masculina, y los dos han cumplido los objetivos, que no eran otros que acabar entre los ocho primeros, tanto la primera vuelta, como la segunda vuelta, lo que les daba el billete para jugar la Copa y las eliminatorias por el título.

El Triman Navarra es el más veterano de los dos y es un habitual tanto en la Copa como en el play off y este año no lo ha sido menos. Con un equipo muy parecido al del año pasado, los entrenados por Imanol Arregi han realizado una excelente temporada, aunque han acabado con la sensación de que podían haber hecho algo más.

En la Liga siempre han estado en la parte alta de la clasificación. Eran conscientes que luchar con el Barcelona y con El Pozo Murcia era poco menos que imposible. Los azulgranas han confeccionado un grupo para ganar todo y los murcianos, con menos dinero, también han hecho un gran plantel. El Inter Movistar sigue estando también por encima de los navarros, aunque no es lo que era. Su objetivo era luchar con el Caja Segovia, o el Santiago y así ha sido. Hubo momentos de la temporada en que los verdes estuvieron hasta terceros, pero han acabado la Liga en el sexto puesto.

En el play off se enfrentó al Inter Movistar, al que no le pudo superar en ninguno de los partidos que se enfrentó, aunque los dos choques los perdió en la prórroga. Además, en el partido de casa se dejó sorprender en los últimos minutos, cuando tuvo el choque encarrilado. En la Copa tampoco pudo superar los cuartos de final, pero la temporada de los de Irurtzun no tiene excusas.

El Ríos Renovables cumplía su segunda temporada en la máxima categoría. El objetivo principal era no pasar por los apuros que pasó en la pasada temporada para mantener la categoría y luego tratar de luchar por el play off, y los entrenados por Pato, que se estrenaba en el banquillo de los tudelanos, han cumplido con creces el objetivo.

Los blanquiazules acabaron octavos en la liga regular, logrando el billete para jugar el play off a falta de una jornada, algo extraordinario para los seguidores navarros. En la lucha por el título han tenido que jugar contra el Barcelona. Nadie daba un duro por los navarros, y menos tras la goleada que recibió en la última jornada de la fase regular en el Palau Blaugrana, pero el Ríos Renovables ha sabido jugar los dos partidos ante los favoritos al título y les ha apretado mucho.

No ha podido ganar ninguno de los dos encuentros, pero los dos los ha perdido en la tanda de penaltis. En casa empataron a tres goles, y en los lanzamientos desde el punto de penalti los visitantes fueron mejores. Para la mayoría, lo que ocurrió en el Pabellón Ciudad de Tudela fue una auténtica sorpresa, pero para el choque de vuelta nadie contaba con que los jugadores blanquiazules iban a volver a forzar la prórroga, y menos llegar a los penaltis. Tras acabar sin goles el tiempo reglamentario, algo muy anormal en el fútbol sala, se llegó a la prórroga, donde los locales se adelantaron, pero los navarros empataron en la siguiente jugada, aunque los penaltis volvieron a condenar a los futbolistas del Ríos Renovables.

Los de Tutera también lograron acabar la primera vuelta entre los ocho primeros, lo que les permitió jugar la Copa, aunque no pasaron de cuartos. Con los resultados a la vista, está claro que el proyecto del Ríos Renovables es viable y que poco a poco pueden ir mejorando, aunque para codearse con los grandes hace falta mucho dinero.

El fútbol sala vasco también contará en la próxima temporada con un equipo vasco en la segunda División masculina, ya que el Concepto Egile de Elgoibar ha logrado el ascenso. Ahora tendrá que hacer frente a los gastos que supone jugar en una categoría profesional.

El Lacturale Gurpea ha sido el representante vasco de la Primera femenina y las entrenadas por Leandro han realizado una gran temporada. El sistema es diferente al de los chicos, ya que en la categoría femenina no se juega el play off y el mejor de la fase regular es quien se lleva el título. Mientras, los ocho primeros de la temporada regular juegan la Copa, que era el objetivo de las rojillas. Las iruindarras han acabado en el sexto puesto de la clasificación, a cinco puntos de las quintas y quitando siete a las séptimas, logrando el billete para la Copa, que este año se ha disputado en Bilbo.

En la competición copera también han realizado un gran trabajo, logrando llegar hasta las semifinales, donde no pudieron ante el Burela, que ha sido el equipo que se llevó el título, al igual que la Liga, por lo que el trabajo realizado por el entrenador Leandro y sus jugadoras no tiene ninguna excusa, demostrando que el proyecto del Orvina KE es muy bueno, ya que no solo trabajan al máximo nivel, también lo hacen en la base, que es donde está el futuro y de donde saldrán las jugadoras para el primer equipo.