Mendilibar, comprometido y el mejor conocedor del vestuario
Natxo MATXIN
No es plato de buen gusto ser abogado del diablo, pero la coherencia a veces obliga a ello. Viene esto a cuento porque, una vez consolidada la permanencia de Osasuna, parece que entre la masa rojilla soplan vientos contrarios a la continuidad de Mendilibar. El socio, que para eso paga, tiene todo el derecho del mundo a expresar su opinión, pero antes de pronunciarse debería tener en cuenta unos cuantos aspectos.
El técnico zaldibartarra ha sido una persona comprometida con la filosofía encarnada desde el momento en el que comenzó a entrenar en Tajonar. Ni una palabra más alta que otra cuando un año sí y otro también tuvo que desprenderse de muchos de los elementos esenciales de una plantilla que no suele destacar por su calidad.
Se le ha echado en cara que no ha tirado de cantera, y en ello se puede estar en parte de acuerdo, pero no es menos cierto que tampoco se le ha ofrecido un proyecto a medio-largo plazo. Se le fichó para salvar al equipo de bajar a Segunda y eso lo ha conseguido durante tres campañas consecutivas. Jugar con los de casa no es solo apostar por ellos en Primera, también hay que hacerlo desde la base.
Si se opta por otro entrenador, quien sea el elegido deberá tener un cierto tiempo de aclimitación y en estos momentos el que mejor conoce los valores, y sobre todo carencias, del actual vestuario es Mendilibar.