San Antonio, a la final de la NBA
Los Spurs barren a Memphis de la mano de Tony Parker
El base francés endosó 37 puntos a los Grizzlies y lideró la victoria de los Spurs por 86-93. Los texanos tomaron ventaja en el primer cuarto y contuvieron a los Grizzlies cuando se pusieron a tiro.
GARA | BILBO
Cuando se preveía una durísima y disputada final de la Conferencia Oeste, San Antonio Spurs dio el callo y lo finiquitó por 4-0. Una «barrida» sin contenplaciones, a pesar de que dos de sus victorias llegasen en la prórroga y que, salvo en el primer encuentro, los Memphis Grizzlies hayan presentado batalla. La experiencia del big three texano, la ausencia de la misma en los «ositos», y la férrea defensa de los Spurs han sido las principales claves para la clasificación de San Antonio a la finalísima de la NBA por la puerta grande.
Y a esas claves toca añadirle una más: Tony Parker. El base francés explotó en el mejor momento y dinamitó a su rival con su máxima anotación de la temporada: 37 puntos. Una cantidad desorbitada que llegaba además con muy buenos porcentajes -15 de 21 en tiros de campo y 6 de 6 en tiros libres-, aparte de añadir 6 asistencias y 4 rebotes. Con 15 tantos y 8 rechaces, Duncan supo estar a la sombra de su compañero, mientras que Kawhi Leonard, con 11 puntos y 6 rechaces, fue la tercera pata con la que cimentar la victoria de los entrenados por el veterano Gregg Popovich.
Los Spurs no quieren hacer esfuerzos de más. Jugadores como Duncan ya tienen 37 años -«solo pienso en jugar, no en mi edad», declaraba después del tercer partido-, Ginóbili 36 y un tobillo que ya no le permite penetrar como antes, de modo que las oportunidades hay que agarrarlas al vuelo; así lo hicieron en el cuarto partido de la serie ante unos Grizzlies a los que pudo la desesperación: 14-24 al final del primer cuarto, cerrado por un monumental «dos más uno» de Splitter, y que fue un palo demasiado duro para unos «ositos», a los que la frustración al final les pasó factura.
Defensa y recursos
El rebote -y eso que Gasol solo capturó 5- fue cosa de los Grizzlies, pero la defensa de San Antonio no les dejó ningún tiro cómodo. En ese aspecto, cabe destacar el papel primordial de Tiago Splitter. El poste de Joinville se ha hecho con un lugar en el quinteto titular de Popovich y está respondiendo como un valiente. Aunque solo capturara dos rechaces, el exbaskonista amargó la vida tanto de Marc Gasol como de Zach Randolph, sumando cuatro tapones -el último, a pocos segundos del final del partido y con 86-91, abortando toda oportunidad de reacción de Memphis- y en ataque, aparte de continuar el pick'n roll con su habitual velocidad, se permitió el lujo de dar varias asistencias, sobre todo a un Parker que estaba de dulce. Todo esto para aventurar que, por mucho dinero que ponga el Real Madrid por el poste brasileño, aprovechando que será agente libre a partir del 1 de julio, la lógica indica que el futuro de Splitter, veremos si con un anillo, parece más que nunca al otro lado del Atlántico. Sí, al menos, por su nivel de juego.
Pero para nivel, el de Tony Parker. Sobre todo en el tercer cuarto, en el que anotó 14 puntos. El base titular de los Spurs respondió al planteamiento del técnico rival Lionel Hollins, que logró que Memphis llegara vivo al descanso -38-44-, gracias a un ataque con jugadores pequeños y la anotación de Pondexter -22 puntos saliendo del banquillo, principal artillero de los Grizzlies-. Más aún, los «ositos» llegaron a ponerse a solo tres puntos -66-69, 73-76 y 86-89- en varias ocasiones en esta segunda mitad, pero siempre se toparon con el número 9 de los Spurs. Sus penetraciones por la izquierda terminadas en tiros de media distancia suponían una canasta segura, por mucho que Memphis no cesara de apretar en defensa.
Ante todo, Parker ofreció calma, mientras que Ginóbili, Leonard, Duncan o Splitter se conjuraban para cubrir los huecos que el galo no podía tapar. Tras el 86-89 convertido por Gasol, varios tiros libres de Parker, intercalados por un taponazo de Splitter, sellaban la «barrida» a favor de los Spurs. Algo injusto para los «ositos», pero merecido para los texanos.
La final de la Conferencia Este sigue en su mundo paralelo de buen juego y declaraciones fuera de tono. Tras el triunfo cosechado a domicilio por los Heat, el técnico de Indiana, Frank Vogel, no tuvo mejor ocurrencia que protestar por el «patético flopping» de los Heat.
«No puede ser que jugadores duros y físicos como Wade o incluso Battier se vayan al suelo a las primeras de cambio con tímidos contactos», declaró a ESPN.
El pívot de los Pacers Roy Hibbert también repartió cera a través de su cuenta de twitter. Según recoge la web solobasket.com, el pívot jamaicano se quejó de que en el primer partido de la serie Shane Battier le propinó una patada en los testículos, al parecer de forma voluntaria. «Cuando tú saltas o vas hacia canasta, sabes dónde van tus piernas. Shane sabe perfectamente que me dio y lo hizo voluntariamente», escribió.
No todo son agrias polémicas. LeBron James hizo públicos sus elogios a su gran rival de esta serie: Paul George. «Intentamos hacer lo que nuestros equipos necesitan y tratamos de ayudar a nuestros compañeros. Es muy buen jugador y va a ser uno de los grandes en esta Liga», reconocía. GARA