Aingeru Zudaire, que durante la huelga general de setiembre del año pasado recibió un impacto de pelota de goma en un ojo provocándole grandes daños, relató ayer su experiencia en el Parlamento navarro en una comparecencia solicitada por Bildu.

El vecino de Atarrabia relató que tras una actuación poco profesional de la Policía Foral ante el Parlamento, la Policía española cargó contra las 20.000 personas que participaban en la manifestación. Como consecuencia del impacto recibido ha sufrido ya dos operaciones y necesita al menos otra más. Asimismo, se ha truncado su carrera profesional como conductor.

En su caso, según denunció, no se respetó la distancia mínima a la que se debe disparar ni se apuntó al aire, ya que le dio en la cara. Tampoco se avisó de la carga, tal y como establecen los protocolos de actuación policial.

Zudaire compareció en el Parlamento junto a integrantes de Grebalarien Kolektiboa y de la plataforma catalana Stop Bales de Goma y reclamó que en Nafarroa se aplique la normativa europea que rechaza el uso de las pelotas de goma como material antidisturbios y la Policía Foral abandone su uso. En este sentido, recordó que la Comisión Europea instó al Estado español a dejar de utilizarlas.

Asimismo, destacó que nueve personas han muerto en el Estado español desde la llamada Transición por estas pelotas y que incluso la OTAN ha dejado de usarlas por considerarlas letales. En este sentido, explicó que las pelotas transmiten una energía de más 800 julios cuando los impactos de más de 120 julios están considerados como letales.

Alberto Jurado, integrante de Grebalarien Kolektiboa, por su parte, destacó que la lesión de Zudaire se registró durante una huelga general y recordó que mañana hay convocada otra.

Los portavoces de Bildu (Víctor Rubio), Aralar-NaBai (Patxi Zabaleta) e I-E (Txema Mauleón) coincidieron al destacar la necesidad de tomar medidas contra las pelotas de goma y de incrementar los controles sobre las actuaciones policiales.

Así, Rubio recordó que hay estudios que alertan del daño que provocan las pelotas de goma y que estas se disparan muy a menudo a corta distancia y contra zonas sensibles del cuerpo. Además, rechazó un modelo policial en el que los mandos ordenan cargar pese a que los agentes desplegados en el lugar de los hechos relatan que la situación está en calma, como sucedió en el caso de Iñigo Cabacas.

Javier Caballero, portavoz de UPN y exconsejero de Interior, rehusó intervenir en el debate. Tampoco lo hizo Eloy Villanueva (PP), que explicó a GARA que no cree conveniente discutir con un compareciente en una sesión de trabajo, especialmente cuando se trata de una cuestión sensible.

Maite Esporrín (PSN) señaló que «la ley está para cumplirse y si hay pelotas ilegales, que las quiten», pero añadió que «la Policía no está para que le maten» y recordó que en la pasada huelga general se arrojaron objetos contra la sede del Parlamento navarro.