Convocados por EH Bildu, ciudadanos de Nafarroa recordaron ayer la Gamazada, que cumple 120 años, y recalcaron que ya entonces las cuatro provincias de Hego Euskal Herria salieron a la calle «de forma masiva y unitaria» para defender su soberanía frente a una nueva «cacicada» de Madrid. Con este ejemplo quisieron hacer un último llamamiento a participar activamente en la huelga general.

Representantes de la coalición aseguraron que todavía hoy persisten «los Gamazos españoles», ahora bajo el nombre de «Rajoy, De Guindos o Montoro», a quienes acusaron de tomar decisiones que «atentan gravemente contra la economía y la calidad de vida de la mayoría social y trabajadora de Euskal Herria».

Al respecto, denunciaron que las políticas impulsadas en los últimos años ahondan en la pobreza, el paro, la exclusión social y la desestructuración del tejido productivo vasco, ante lo advirtieron de que las instituciones de Hego Euskal Herria han evidenciado que no disponen de las herramientas y de la capacidad de decisión necesarias para crear un modelo propio ante la crisis. «A día de hoy, las grandes decisiones en materia económica y social se toman en Madrid», criticaron.

Por todo ello, consideraron esencial activar dinámicas de movilización de cara a «abrir espacios de trabajo en común para encontrar soluciones a la salida de la crisis». Incidieron en su convicción de que existe alternativa al modelo actual, por lo que llamaron a «convertir la jornada de huelga en una nueva Gamazada».

«Rodeo al capital»

Por otro lado, representantes de los sindicatos y los colectivos sociales convocantes de la huelga rodearon el Hospital Virgen del Camino de Iruñea, dentro de la iniciativa «Rodea el capital» para reivindicar «el derecho a una sanidad pública» y exigir al Gobierno foral que «abandone la política privatizadora en la sanidad».

En representación de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública, Beatriz Villahizán defendió que «la movilización social es imprescindible para luchar por una sanidad pública», a la vez que criticó «el desmantelamiento al que estamos asistiendo y la política privatizadora» del Ejecutivo de UPN en esta materia.

Servicios mínimos

Los convocantes de la huelga general denunciaron, a través de un comunicado, los servicios mínimos establecidos para la jornada de mañana por considerarlos un intento de «desactivar la huelga». Recordaron que en convocatorias anteriores el Gobierno de Nafarroa ha recibido sentencias contrarias a los servicios mínimos impuestos.

Advirtieron de que persiguen limitar el derecho fundamental a la huelga, por lo que decidieron recurrir la decisión del Ejecutivo foral.