Europa se moviliza contra las políticas de austeridad impuestas por la Troika
Decenas de miles de personas secundaron las protestas contra la Troika y los planes de austeridad desarrollados a nivel europeo. Las marchas de Madrid y Lisboa fueron las más multitudinarias.
Alberto PRADILLA | IRUÑEA
Cerca de un centenar de localidades de diferentes estados de Europa acogieron ayer protestas contra la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y sus políticas de austeridad. La Marea Ciudadana, un movimiento que coordina las diferentes luchas sectoraiales del Estado español y «Que se lixe a Troika (que se joda la Troika)», plataforma portuguesa, encabezaron unas movilizaciones que se repitieron en capitales como Madrid, Lisboa, París, Londres o Atenas. En el Estado español, las protestas coinciden con la visita de los técnicos europeos que supervisan el cumplimiento de las condiciones impuestas para el rescate bancario.
La movilización surge tras las marchas convocadas el pasado 23 de febrero en Madrid y el 2 de marzo en Lisboa. Posteriormente tuvo lugar un encuentro europeo y allí se debatió el programa de mínimos. Básicamente, «señalar quién es el enemigo», según indica Miguel Vila, miembro de Marea Ciudadana. «Pretendemos señalar a quienes gobiernan en Europa sin que nadie les haya elegido, denunciar que la deuda es ilegítima y que las políticas de austeridad solo obedecen a los intereses de los banqueros», asegura. Dentro de este consenso de mínimos cobra especial importancia la soberanía de los pueblos, secuestrada por los poderes financieros, según el activista.
«Esperamos que esto tenga continuidad», remarcó Vila, quien destacó que la iniciativa Marea Ciudadana ha logrado reunir a diferentes movimientos como las mareas de defensa de la sanidad pública, la educación o el agua. Planteamientos sectoriales que confluyen en el «no» a las imposiciones de la Troika. A ellos también se sumaron partidos como Izquierda Unida (su coordinador general, Cayo Lara, tomó parte en la manifestación de Madrid, acompañado por Alexis Tsipras, portavoz de Syriza), Izquierda Anticapitalista o Equo. Como señala el manifiesto acordado por los convocantes, «los pueblos de Europa han demostrado que no están dispuestos a asumir más sacrificios inútiles. Ha llegado el momento de demostrar nuestra capacidad para coordinar la lucha por otra Europa, la Europa de las personas. De norte a sur, de este a oeste, tomemos las calles en toda Europa contra la Troika».
Madrid celebró la movilización más multitudinaria. Al grito de «vuestra deuda no la pagamos», miles de personas recorrieron las principales calles de la capital del Estado español. Desde Neptuno hasta la sede de la Comisión Europea, los manifestantes denunciaron la responsabilidad comunitaria en los rescates bancarios y los programas de ajuste.
Cacerolada en Iruñea
En Euskal Herria, la movilización europea también tuvo su reflejo. En Iruñea, por ejemplo, decenas de personas tomaron parte en una cacerolada frente al Gobierno de Nafarroa. La convocatoria había sido lanzada por el 15M para «condenar la austeridad que estamos sufriendo y todas las políticas de recortes que derivan de esa política de austeridad y de esa visión única de los mercados y de que hay que legislar y gobernar para los mercados en lugar de para las personas», según señaló un portavoz a Efe. También hubo protestas similares en otras capitales vascas como Bilbo o Gasteiz.
La protesta desarrollada en Francfort terminó con enfrentamientos con la Policía. Varios miles personas se movilizaron en la capital financiera alemana.