El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, se reunirá mañana con la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, para exigirle en nombre de todos los grupos municipales que Lakua cumpla sus compromisos en torno a la infraestructura de Euskotren (ETS) a su paso por el barrio de Loiola.

El pasado viernes, la Junta de Portavoces se reunió de urgencia para aprobar por unanimidad un texto en el que se reclama al Ejecutivo que lidera Iñigo Urkullu «que finalice las obras de desdoblamiento y el viaducto en base a la propuesta realizada y que consiga los créditos necesarios para hacer la estación y revitalizar el entorno de Loiola».

«No vamos a aceptar que el Gobierno vasco incumpla sus compromisos con Donostia», manifestó ayer el primer edil, quien adelantó que el próximo 13 de junio representantes municipales acudirán a Loiola para explicarles la situación a los vecinos.

Hace una semana, el viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz, planteó que el Consistorio donostiarra participe en la construcción y financiación del proyecto, al estilo del acuerdo suscrito en febrero de 2008 entre ETS y el Ayuntamiento de Oiartzun por el cual este último aportó 3,6 millones para la construcción de una nueva estación y la regeneración del barrio de Arragua.

Según explicó ayer el Ayuntamiento de Donostia, el proyecto contempla la construcción de una nueva estación puente sobre la carretera hacia Martutene «proyectándose a su vez la boulevarización de la zona y la sustitución del terraplén existente por un viaducto, con el objetivo de, eliminando la trinchera ferroviaria que divide el barrio, recuperar un espacio urbano de 22.000 metros cuadrados».

A ello se sumaría el desdoblamiento de la vía en todo el tramo y la construcción de un nuevo puente sobre el Urumea, que está previsto finalizar para inicios del año 2014.

El Ayuntamiento no puede

El problema radica en la financiación para construir un viaducto en lugar del actual muro de trinchera. «En cuanto al primer tramo del viaducto, donde se desdoblan las vías hasta la estación actual, el Gobierno vasco ha emplazado al Ayuntamiento a pagar la diferencia entre hacer la obra en viaducto o en trinchera, es decir 2,9 millones, más la urbanización del espacio liberado», apuntó el Consistorio.

Los trabajos van paralelos al derribo del puente sobre el Urumea, por lo que si el acuerdo no se cierra inmediatamente Lakua procedería con ejecutar el primer tramo en trinchera, manteniendo la división. El Ayuntamiento asegura que «no podrá aportar tal cantidad», por lo que si el Ejecutivo autonómico no cambia de postura Loiola «estará condenado a tener una barrera dividiendo el barrio en dos».

Gasco: «Cinco millones»

El portavoz del PSE en Donostia y anterior viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, aseguró que durante la época de Patxi López como lehendakari «se reservó en los presupuestos una partida de cinco millones de euros, reserva que se mantuvo hasta diciembre de 2012. Con la entrada del PNV al Gobierno vasco, dicha partida ha desaparecido».