Plante de los empleados de Incoesa ante el traslado forzoso de la plantilla
Los representantes de los trabajadores de Incoesa expresaron su negativa al traslado a Extremadura y Soria que pretenden impornerles. En una comparacencia conjunta con trabajadores de Alfus, llamaron a tomar parte en la manifestación del próximo sábado en Bedia.
GARA | BILBO
Los trabajadores de Alfus FCC Ámbito e Incoesa comparecieron ayer para reafirmarse en las razones que les mantienen en huelga indefinida durante 73 días a los primeros, y durante 8, a los segundos. Los dos comités de empresa abogaron por mantener la lucha y por extender las movilizaciones. En este sentido, convocaron a una manifestación para el próximo sábado en Bedia, localidad que alberga las dos factorías, en defensa de sus puestos de trabajo y del futuro productivo del valle de Arratia.
Los representantes de los empleados de Incoesa anunciaron en la rueda de prensa «un plante colectivo» al traslado de toda la plantilla a distintas plantas de Extremadura y Soria que les ha planteado la dirección, así como la reducción de salarios, que «en algunos casos puede llegar al 50%», denunciaron.
Los trabajadores aseguraron ayer que no se van «de aquí», y que, además, acamparán en la puerta de la empresa las 24 horas del día «hasta que la empresa se siente con nosotros para afrontar la continuidad de Incoesa de Bedia».
Descapitalización de la planta
Los trabajadores de Incoesa recordaron que el pasado 16 de mayo la dirección les informó de su decisión de cerrar la planta de Bedia y trasladar a los 50 trabajadores a otras factorías de Extremadura y Soria, donde las empresas del mismo grupo se llaman Etesa y Olvega, respectivamente. En este sentido, desde el comité denunciaron que estas dos compañías se han creado «con los beneficios que han sacado de Incoesa Bedia» y añadieron que la propia dirección les reconoció la inversión de 20 millones de euros en ellas. Criticaron que, «sin embargo, en la fábrica de Bedia no han invertido ni un euro. Han ido descapitalizando la fábrica en la que trabajamos y ahora quieren arrebatarnos nuestro empleo».
De estos hechos, el comité acusa directamente a los propietarios de la factoría, Higinio Arteta y su familia. De Arteta recordaron que fue presidente de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) que fue premiado en 2008 por su «Trayectoria empresarial» y preguntaron a la patronal de Bizkaia Cebek a ver si «ésta es su fórmula de proteger el tejido productivo vasco» y al Gobierno de Gasteiz le pidieron su opinión sobre «esta deslocalización realizada por empresarios vascos». Para los representantes de los trabajadores de Incoesa la respuesta está en que los empresarios «solo defienden sus beneficios».
Asimismo, informaron de que la semana pasada, concretamente el viernes 31 de mayo, finalizó el periodo de consultas, pero que la empresa ha ampliado el tiempo «ante la posición de la plantilla de no aceptar el traslado colectivo ni la reducción salarial».
Tras recordar los 73 días que cumplen hoy en huelga indefinida y el encierro durante 22 días en la planta de dos delegados, uno de ELA y otro de LAB, los miembros del comité de Alfus FCC Ámbito denunciaron que desde julio de 2012 la dirección se niega a negociar el convenio y mantiene los 16 despidos que hizo efectivos la semana pasada.
Esta demora, según los empleados, ha impedido llegar a acuerdos en «aspectos para mejorar la producción que la empresa siempre ha considerado fundamentales». Asimismo, acusaron a los gerentes de ser «incapaces de poner en marcha ni una sola iniciativa con coherencia de futuro que dé rumbo» a la empresa.
Los trabajadores, que hacen turnos de 24 horas en la entrada de la factoría, afirmaron que han trasladado a la dirección por escrito una propuesta para la viabilidad de la empresa. En cualquier caso, reiteraron que no piensan llegar a «ningún acuerdo que contemple despidos». GARA
Los comités de las dos empresas han convocado una manifestación para el próximo sábado (18.30 horas) en Bedia, que partirá desde la planta de Incoesa y recorrerá la localidad en defensa de sus puestos de trabajo y del «futuro de Arratia».