La propuesta para la creación de empleo, que ha sido trasladada a la Mesa por la Dinamización de la Economía y el Empleo, fue presentada ayer por los parlamentarios Maiorga Ramírez y Bikendi Barea, quienes resaltaron la importancia de «tomar medidas» para hacer frente a las «graves consecuencias» del paro en un territorio donde hay más de 54.000 personas sin trabajo.

Las 56 medidas planteadas van desde las estructurales a las concretas, y entre todas ellas destacaron la propuesta de crear un laboratorio para la redistribución del trabajo en Nafarroa, ya que «para redistribuir el trabajo no sirven declaraciones de intenciones, ni utilizar la redistribución del trabajo para maquillar EREs».

Este laboratorio se desarrollaría en tres fases, en la primera de las cuales se crearía un grupo de trabajo compuesto por representantes sindicales, de la Confederación de Empresarios de Navarra, miembros de la economía social, de la UPNA y del Ejecutivo, con el objetivo de crear las condiciones necesarias para generar empleo, definiendo, entre otros, deducciones fiscales para las empresas que implementen este tipo de acciones u otro tipo de ayudas para empresas y trabajadores.

La segunda fase estaría orientada a implementar un programa experimental en dos empresas del territorio. Además, Bildu propone elaborar la normativa correspondiente con el objeto de presentarla al Parlamento para su debate y votación, y crear dentro del Servicio Navarro de Empleo una oficina específica sobre el reparto del trabajo.

La valoración de los resultados y el diseño de la dinámica de implementación gradual se enmarcaría en la tercera fase, en la que se llevaría a cabo también la presentación en el Parlamento del Proyecto de Ley y su correspondiente consignación presupuestaria plurianual.

Los parlamentarios subrayaron la necesidad de que la Mesa por el Empleo no se reduzca a «una operación de marketing» para «lavar la imagen de impotencia e incapacidad del Gobierno». Por ello, llamaron a los grupos parlamentarios a que, independientemente de sus propuestas sectoriales, diseñen «el marco estructural más propicio para el desarrollo de las diferentes medidas y proyectos coyunturales, puntuales o específicos».

Por último, destacaron que es en el Ejecutivo navarro donde recae «exclusivamente» la capacidad de gestión del plan.