Alberto Fernández D´Arlás, Montserrat Fornells y Juan Ignacio García Velilla, miembros de Áncora (Agrupación Cívica para la Conservación del Patrimonio) resaltaron ayer en la Comisión de Cultura del Parlamento de Gasteiz la importancia del Palacio Bellas Artes de Donostia como monumento de interés nacional, ya que «además de su valor artístico se trata del edificio más antiguo construido como cinematógrafo (1914) de toda la CAV», dijeron. Situado en la intersección entre las calles Urbieta y Prim, está previsto derribar el antiguo cine Bellas Artes para convertirlo en un hotel. Según relató Fornells, «el problema no es que no haya leyes de protección, sino la falta de instrumentos para garantizarlas».

Exigió así que se incoe «de forma inmediata» el expediente de calificación como Bien Cultural Calificado del Palacio Bellas Artes publicando en el BOPV la correspondiente resolución del viceconsejero de Cultura para que quede provisionalmente protegido, «de modo que cuando se resuelva declararlo Bien Cultural Calificado el edificio todavía exista, gracias a que la incoación del expediente impide su derribo».

Según denunciaron los miembros de Áncora, el edificio -obra de Ramón Cortázar y que pertenece a la empresa cinematográfica Sade- está en desuso «porque el propietario lo quiere». «El propietario ha ido degradándolo conscientemente para que fuera más fácil derribarlo, a pesar de los apercibimientos del Ayuntamiento», apuntaron.