El Ibex, tras la reacción de la víspera, se quedó sin gasolina a las primeras de cambio. Terminó la jornada en los 8.290,70 puntos, después de recortar un 0,86%. Con todo, fue de nuevo el mejor de los índices europeos, vapuleados por las malas noticias y el temor a lo que hoy pueda decidir el BCE. Así, Londres perdió un 2,12%, París, un 1,87%, y Fráncfort, un 1,20%. Y es que la agenda macroeconómica no podía tener peor sesgo a ambos lados del Atlántico. El Eurostat ratificó el largo periodo de recesión en el que está Europa al anunciar una contracción del 0,2% en el primer trimestre, mientras que en Estados Unidos la decepción vino con los flojos datos de creación de empleo en el sector privado -135.000 nuevas nóminas frente a 165.000 esperadas- y de pedidos de bienes duraderos. Para completar el feo panorama de la sesión, en Wall Street mandaba el color rojo al cierre de las negociaciones en Europa, atenazado por las malas referencias y la creciente incertidumbre sobre la retirada de los estímulos por parte de la Fed. Dentro del Ibex, los mayores retrocesos fueron para Abengoa (-2,76%), Endesa (-2,35%) y Grifols (-2,29%). También se destacó el sector financiero, que terminó a la baja con la excepción de Caixabank y Bankinter. El peor fue BBVA (-1,43%). En el lado opuesto, despuntaron las ganancias cercanas al 3% para Indra y FCC. En el Cac, los más bajistas fueron Carrefour (-4,09%) y Lafarge (-3,09%). Solo los títulos de EDF (+2,57%), animados por un informe favorable de la Comisión Reguladora de la Energía a la subida de precios este verano, acabaron con ganancias.